En un mal partido, Barbero y Yeremay mantuvieron emoción hasta el pitido final frente a un rival que necesitaba los tres puntos
17 may 2025 . Actualizado a las 19:17 h.En una tarde de mucho menos fútbol que asuntos a celebrar, el Deportivo cayó en Riazor frente al Granada (2-3). Con el ambiente festivo por el 25 aniversario del título de Liga, el Día das Letras Galegas y el día de las peñas, los coruñeses, que acabaron con diez tras la expulsión de Barbero por protestar en la última acción del partido, enlazaron dos derrotas seguidas, aunque esta solo fuese la segunda en casa de toda la vuelta decisiva del campeonato. El Granada, necesitado de los tres puntos para seguir optando al playoff de ascenso, se llevó un triunfo que le supo a gloria.
El Deportivo, con un once muy diferente al que selló virtualmente la permanencia hace un mes, completó una paupérrima primera parte. Padeció a un inoperante Herrera en la izquierda y mil problemas para armar el juego, Zakaria jugó en cualquier parte menos en la punta de ataque, y el Granada halló mil pasillos para plantarse ante un Germán que no pudo escoger peor día para volver a ponerse bajo palos. Se contaron con los dedos de una mano las ocasiones de un equipo coruñés que se retiró a los vestuarios sin estrenar los guantes del meta visitante.
El partido se decantó a los ocho minutos en dos lances consecutivos que reunieron un claro penalti por agarrón no pitado a Villares y, sin solución de continuidad, el gol del Granada. El capitán deportivista se plantó ante Mariño tras un error en la salida desde atrás del rival. Neva sujetó claramente al lucense que, alma de mediocentro, no se tiró al césped, sino que se desentendió de la jugada mientras se quejaba de la clara infracción. Pero es que ahora, en el fútbol del videoarbitraje, el agarrón flagrante no es falta. Hace falta una llave de yudo. ¿Qué ganaba Villares dejándose caer, cuando encaraba con todo a favor la portería de Mariño? Con el Dépor protestando aquello que era obvio y había visto todo el estadio, el Granada voló a la contra. Un gran pase de Gonzalo Villar permitió a Rebbach encontrar la espalda de Petxarroman y batir cruzado a Germán Parreño. Tras la deliberación del VAR, el 0-1 se dio por válido, pese a los pitidos, las protestas y la pataleta de todo Riazor.
Aunque Diego Gómez estuvo a punto de encontrar la escuadra de Mariño en un remate acrobático desde la frontal, el Granada puso tierra de por medio en el marcador al filo de la media hora. Tsitaishvili se aprovechó de una indecisión entre Pablo Vázquez y Germán para superar a ambos y marcar a puerta vacía. El portero, que había encajado en sus dos intervenciones, se reivindicó luego con paradones ante Tsitaishvili y, hasta por dos veces, ante Rebbach, que fue un dolor de muelas. Ni siquiera valió para atemperar el mal trago deportivista el gol anulado a Diego Gómez a los 36 minutos. El fuera de juego no era suyo, sino previo de Zakaria, que le había dado el pase al segundo palo.
Gilsanz agitó el árbol tras el descanso. Dio entrada a Patiño por un desaparecido Mfulu y retiró a Mario Soriano, renqueante durante la primera parte, por Rama. Al menos se vio otra intención en los deportivistas, que recuperaron la pelota. A los 57 minutos, Hugo Rama combinó con Villares y chutó para que Mariño desviase a córner. Pero el Deportivo volvió a diluirse luego y el juego quedó en un segundo plano. La grada puso más interés en aplaudir a Obrador y criticar a Herrera.
El impulso de Escudero y Barbero, que también entraron al campo, metió una marcha más al Dépor. El primero, en un rechace a la frontal, estuvo a punto de acortar distancias, pero su zapatazo lejano se estrelló en la cruceta. Casi de inmediato, en un error entre la zaga del Granada y su portero, Barbero recogió esquinado y marcó a portería vacía el 1-2. El problema fue que Trigueros volvió a abrir brecha tras un centro que llegó botando al segundo palo de la meta local para que el exjugador del Villarreal empujase a la red el 1-3.
Solo entonces, a falta de un cuarto de hora, Yeremay se alistó en el partido. Barbero no controló un lejano centro de Patiño que lo hubiera dejado solo ante la portería del Granada. Claro que un mal despeje de Jaime dejó a Boyé ante Germán, que salvó como pudo. El mago canario, en un regate mágico que la defensa visitante frenó en falta en el área, acortó distancias al final de penalti con su decimoquinto gol de la temporada.
Ficha técnica
Deportivo, 2: Germán; Petxarroman, Pablo Vázquez, Jaime, Obrador (Escudero, min 62); Villares, Mfulu (Patiño, min 46); Herrera (Barbero, min 67), Mario Soriano (Hugo Rama, min 46), Diego Gómez (Yeremay, min 74); y Zakaria.
Granada, 3: Mariño; Rubén Sánchez (Ricard, min 70), Lama, Williams, Neva (Brau, min 78); Sergio Ruiz (Hongla, min 70), Manu Trigueros, Gonzalo Villar; Tsitaishvili (Rodelas, min 78), Lucas Boyé y Rebbach (Jozwiak, min 58).
Goles: 0-1, min 8: Rebbach. 0-2, min 28: Tsitaishvili. 1-2, min 71: Barbero. 1-3, min 72: Trigueros. 2-3, min 90: Yeremay, de penalti.
Árbitro: Sánchez López (Comité murciano). Amonestó al deportivista Patiño y al visitante Jozwiak. Expulsó al local Barbero.