Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El Liceo tira de fuerza mental para golpear primero al Reus (5-4)

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

El conjunto coruñés se adelanta en el play-off de semifinales después de una tanda de diez penaltis, que decidió César Carballeira en un Palacio que vuelve a estar enganchado al hockey

31 may 2025 . Actualizado a las 17:01 h.

«Para seguir ganando debemos ser más fuertes física y mentalmente». Lo dijo Juan Copa el pasado martes nada más derrotar al Lleida y meterse en las semifinales de la OK Liga. Y el partido contra el Reus lo demostró. El Liceo necesitó preparación física para soportar cincuenta minutos y dos prórrogas; y mental para igualar el partido en tres ocasiones y acabar llevándose el primer duelo del play-off en la tanda de penaltis en el décimo lanzamiento, gracias al acierto de César Carballeira. Este domingo, segundo partido, también en el Palacio a las doce y media, pero ya con ventaja de 1-0 para el Liceo.

El duelo comenzó frenético. Un ida y vuelta. Ataque y contragolpe. Rápidas transiciones Unos contra unos. Algún hierro incluido. Un partido de los que se pueden tildar de locos. Aunque se adapta perfectamente si el guion lo exige, no es el hockey que le gusta practicar este año a Juan Copa, que tardó diez minutos en pedir un tiempo muerto para tratar de ajustar las marcas, pero rápido reaccionó Jordi García para introducir el antídoto al método del coruñés.

Y es que este año, el Reus estaba demostrando que le tenía tomada la medida a los coruñeses. Al menos, hasta este viernes. Superado el ecuador del primer tiempo no estaba siendo superior, pero tenía un as guardado en la manga: Martì Casas. Un jugador que se ha convertido en la auténtica bestia negra verdiblanca. En dos minutos conectó sendos disparos secos que sorprendieron a Serra para situar en diez su casillero de tantos frente al Liceo y el marcador en 0-2 para la escuadra visitante. Un injusto jarro de agua fría cuando quedaban siete minutos para el descanso.

Le costó a la escuadra de Juan Copa sobreponerse a ese varapalo, porque estaba siendo mejor y porque estaba mereciendo ganar o, cuando menos, no perder. De hecho, esa templanza que había mostrado al principio, a pesar de la voracidad con la que salieron a la cancha, se transformó en temor. Lo cortó Copa de raíz. Aprovechando un pequeño parón provocado por Càndid Ballart para secarse la pantalla del casco, el técnico coruñés se inventó un tiempo muerto de los que no computan, ordenó a sus jugadores y retomaron el partido con otra compostura.

Retomando la confianza

Volvieron sus hombres a coger la confianza de los primeros minutos —fallaron mucho porque crearon numerosas ocasiones— y, de nuevo, se volcaron contra la meta visitante. Hasta que Bruno, que está cuajando un sensacional final de temporada lo hizo todo bien para recibir el premio del gol. El equipo se ponía a uno y quedaban dos minutos. Tocaba poner tranquilidad para irse con el mal menor de uno abajo en el marcador al descanso y lo consiguió. Eso sí, con la amenaza de la directa, ya que abandonó la cancha con nueve faltas. Y llegó pronto, en apenas 3 minutos tras el regreso. Pero Casas la mandó al hierro. La respuesta del Liceo no se hizo esperar, un palazo de Nil Cervera y 2-2.

Parecía que el partido empezaba de nuevo, a 18 minutos del final. Sin embargo, en unos segundos, otro chut lejano, esta vez de Jansà ponía a los reusenses por delante, de nuevo. Otro jarro de agua fría. Y vuelta a remar.

Fue entonces cuando reapareció la fuerza mental. El equipo, arropado por más de dos mil almas, creyó en sí mismo y la energía de los más jóvenes hizo el resto. Otra vez Nil Cervera, con solo 21, años, asumió que le tocaba liderar al equipo y volvió a conectar otro cañonazo para empatar a once del final.

Había partido por jugar. Con máxima igualdad, pero un Liceo que volvía a creer en sí mismo. Enfrente un Reus que buscaba recomponerse. Lo hizo y llegaron unos minutos de mayor control y menos riesgo. Hasta que a falta de 42 segundos para el final, cuando todo el mundo aguardaba la prórroga, apareció de nuevo Martì Casas para firmar el undécimo gol, poner a los suyos por delante y casi sentenciar el partido.

El duelo parecía finiquitado. Copa retiró a Serra para intentar el milagro en un cinco para cuatro casi imposible. Pero esa palabra no existe para el Liceo. Y menos en el Palacio. De donde nadie lo esperaba apareció un argentino, Ferrucio -¡Qué bueno que viniste, Tato!- y convirtió los panes y los peces. A 25 segundos del bocinazo final, conseguía tocarla lo justo para batir a Ballart, devolver el empate al marcador y firmar la prórroga.

El tiempo añadido ofreció más miedo que ímpetu por buscar el triunfo en ambos equipos. Al Liceo, aunque está exhibiendo una preparación física encomiable, el partido se le hacía largo, mientras el Reus buscaba forzar faltas y encontrarse con el bonus de la decimoquinta. Casi lo consigue. A 2.10 para el final del segundo tiempo de la prórroga, los verdiblancos cometieron la decimocuarta y se quedaban a una de recibir una directa en contra. Tocaba volver a tener mente fría. Y la hubo. Algún tímido acercamiento por ambas partes, pero los dos parecieron entender que el mal menor eran los penaltis. Y así se decidió el encuentro. Tuvieron que lanzar diez los coruñeses para poder batir a Ballart, llevarse el partido y poner el justísimo 1-0 en el tanteo del play-off.

Ficha técnica

Deportivo Liceo (5): Marti Serra, César Carballeira, Dava Torres, Arnau Xaus, Bruno Saavedra —cinco inicial—, Nil Cervera, Jacobo Copa, Fabri Ciocale, Tato Ferrucio, Martín Rodríguez Garaboa.

Reus Deportivo (4): Càndid Ballard, Joan Salvat, Maxi Oruste, Marc Julià, Marti Casas —cinco inicial—, Pol Martínez, Diego Rojas, Carles Casas, Guillem Jansà, Nil Viña.

Goles: 0-1, min 17: Martì Casas; 0-2, min 18 Martì Casas; 1-2, min 23: Bruno Saavedra; 2-2, min 31: Nil Cervera; 2-3, min 31: Guillem Jansà; 3-3, min 39: Nil Cervera; 3-4, min 49: Martì Casas; 4-4, min 49: Tato Ferruccio; 5-4: César Carballeira.

Penaltis: Carballeira: fallo; Casas: fallo; Nil Cervera: fallo; Salvat: fallo; Bruno: fallo; Julià: fallo; Dava: fallo; Jansà: fallo; Tato Ferruccio: fallo; Maxi Oruste: fallo; César: fallo; Rojas: fallo; Dava: fallo; Salvat: fallo; Tato: fallo; Casas: fallo; Nil Cervera: fallo; Julià: fallo; César: gol; Oruste: fallo

Árbitros: Jonathan Sánchez García y Luis Mier Sánchez.

Incidencias: Encuentro correspondiente al primer partido del play-off de semifinales de la OK Liga, disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor ante más de 2.000 espectadores.