Un sindicato policial asegura que en los incidentes previos al Dépor-Levante estuvo uno de los detenidos en el 2014 en Madrid 

Efe

ZONA BLANQUIAZUL

Paco Rodríguez

Otro sindicato pide a las peñas que no «justifiquen la agresividad de una pequeña minoría radical». El BNG protesta a la subdelegación del Gobierno

21 mar 2016 . Actualizado a las 19:24 h.

La Confederación Española de Policía (CEP) en su delegación de A Coruña ha defendido la actuación de la Policía Nacional en los disturbios con aficionados del Deportivo antes del encuentro ante el Levante el pasado sábado en la ciudad gallega.

«Como se puede observar en los vídeos y en las fotografías de prensa, nuestros compañeros de la UIP (Unidad de Intervención Policial) no portaban uniformidad para una carga policial ya que iban a una fiesta del fútbol en apoyo de nuestro equipo de A Coruña, fiesta enturbiada por la actitud agresiva de una minoría radical que dicen ser aficionados del deporte», sostiene el CEP.

El comité ejecutivo regional del CEP en Galicia expresa también su sorpresa por «ver en la prensa que miembros de la Federación de Peñas y diversas plataformas blanquiazules transmitieran sus protestas de lo que ellos consideran una acción desmedida y sin causa» de la carga policial del pasado sábado.

«La opinión de CEP es que la Federación de Peñas del Deportivo y las diversas plataformas no deberían fomentar la violencia, justificando la agresividad de una pequeña minoría radical que, por un control de la UIP, al saltarse estos aficionados el cordón policial, arremetió contra la Policía con botellas, bengalas, banderolas e incluso con alguna papelera», expone el comunicado.

Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) identificó en los disturbios del pasado sábado a uno de los detenidos en la reyerta entre Riazor Blues y Frente Atlético que acabó con la muerte de Jimmy. En un comunicado en el que respalda la actuación policial, el SUP indica que «en los incidentes del pasado sábado fue identificado y propuesto para sanción un individuo que ya fuera detenido en los trágicos incidentes del Manzanares».

El SUP asegura que «la actuación policial fue correcta y proporcionada y se inició en el momento en que un grupo minoritario de aficionados radicales sobrepasaron el cordón policial». «Este grupo de individuos», relata el SUP, «había tenido ya un enfrentamiento previo con los agentes y, tras la intervención policial, causaron numeros daños a las furgonetas policiales, tras la lluvia de piedras, botellines, bengalas y alguna papelera».

El Sindicato Unificado de Policía sostiene que «este reducido grupo de 20 o 30 aficionados es sobradamente conocido por los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la mayoría de ellos tiene prohibida la entrada a los estadios de fútbol». Además, critican a esos «radicales» porque «usan el fútbol para ejercer la violencia y siempre están involucrados cuando se produce un suceso violento». El pasado sábado, explica el SUP, «portaban bengalas y otros objetivos peligrosos sin importarles la presencia de niños pequeños o de bebés en sus carros». El sindicato de policía afirma que «la profesionalidad de la UIP está fuera de toda duda» y destaca su «especialización y profesionalidad».

Protesta del BNG

Por su parte, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) en A Coruña ha presentado un escrito en la Subdelegación del Gobierno para solicitar una entrevista con el delegado del Gobierno en Galicia con el propósito de «obtener las explicaciones oportunas por la brutal carga policial contra los aficionados deportivistas».

En la exposición de motivos, Avia Veira, concejala del BNG en A Coruña, asegura que «sin mediar ningún incidente, tal y como demuestran las imágenes y los vídeos, los agentes de la Policía Nacional que estaban presentes en el lugar comenzaron una carga por la que resultaron heridas muchas personas».

«La carga produjo, además, una avalancha de gente asustada por la reacción policial y que provocó también heridas entre las personas que se encontraban en el lugar y que intentaban huir», relata el BNG.

Fuentes de la Federación de Peñas del Deportivo explicaron que cuando los jugadores saludaron a los aficionados, estos avanzaron hacia ellos y se empezaron a producir cargas policiales desmedidas. «Los aficionados se acercaron a la zona acristalada del hotel para que la plantilla les sintiese más cerca y no se produjeron incidentes. Después de estar varios minutos en la carretera, la policía cargó contra los aficionados, entre los que había público de todas las edades, provocando momentos de tensión e incertidumbre», indicaron posteriormente.

En un comunicado conjunto con Riazor Blues, las peñas del Deportivo calificaron de «injustificada la carga» y aseguraron que «varios seguidores sufrieron lesiones como roturas de tobillo».