El cantante de Úbeda reunió en Castrelos a más de veinte mil personas durante su concierto del pasado sábado Desde el 15 de julio del mes pasado, el auditorio de Castrelos ha servido como escenario para actuaciones de solistas y grupos musicales de todos los estilos y para todos los gustos. Carlos Cano fue el primero y otro Carlos, Carlos Vives, será el último que pase por Castrelos este verano. El concierto del pasado sábado, el de Sabina, ha sido el que ha conseguido reunir una mayor cantidad de público en el auditorio vigués, y ello a pesar de los problemas de salud del cantante que le impidieron estar en Vigo en la fecha programada en principio para el recital. Y después de Sabina, los vigueses se han quedado con Miguel Bosé y Ana Torroja, seguidos muy de cerca por dos autóctonos: Carlos Núñez y Siniestro Total atrajeron a dieciocho mil espectadores.
19 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.El público de Vigo se quedó con Sabina. El cantante de Úbeda consiguió lo que nadie había hecho en todo el verano: reunir en el auditorio de Castrelos a más de veinte mil personas. El concierto de Joaquín Sabina despertó controversias en Vigo, cuando la fecha inicial para la que estaba previsto el recital tuvo que ser aplazada por causa de la gastroenteritis que afectó al cantante. El concierto se celebró el sábado pasado, y después del mismo hubo una gran fiesta tropical que se prolongó hasta la madrugada. Después, como es costumbre, Joaquín Sabina cerró los bares de Vigo junto a su amigo Julián Hernández, alma mater de «Siniestro Total», y la escritora Lucía Etxebarría. Detrás del de Sabina, otro de los conciertos que han arrastrado masas ha sido el de Ana Torroja y Miguel Bosé, que reunió en las gradas de Castrelos a casi diecinueve mil personas. Muy cerca de los «girados» anduvieron los Siniestro Total, que volvieron a actuar en Castrelos después de cinco años de ausencia y que aprovecharon el regreso para grabar un disco de recopilación de los éxitos que han cosechado a lo largo de veinte años de dedicación a la música. También Carlos Núñez llenó el auditorio de Castrelos con su concierto del pasado viernes. El gaiteiro vigués logró reunir a dieciocho mil espectadores en torno al escenario. La música latina del festival «Para Vigo me voy» ha sido la que, en general, ha tenido más aceptación. Compay Segundo y Juan Perro llevaron a Castrelos a más de diez mil personas cada uno. Dentro del festival se encontraba también el concierto de Sabina, que fue el que reunió a más gente este verano. Y otra hispana, aunque de un estilo algo lejano al de la música latina, Luz Casal, también ha movido masas; quince mil espectadores acudieron a su concierto del 28 de julio.