Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Burros, burradas y otras historias, en Tui

La Voz

VIGO

DINA ALONSO

MÓNICA TORRES REPORTAJE En toda Galicia apenas quedan 4.000 ejemplares de este animal

06 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

ecía Castelao que «non é unha burrada dicir que cos burros aprendemos moitas cousas». Este pensamiento explica muy bien el contenido didáctico de la exposición Os nosos fariñeiros: muíños y burros, que desde el sábado acoge la sala tudense Área Panorámica. Los alumnos de varios colegios del municipio visitaron ayer la muestra y hoy lo harán el resto. El objetivo de la exposición es dar a conocer y sensibilizar a la población sobre el valor de esta especie y la importancia de que el burro fariñeiro consiga el reconocimiento de raza de protección especial de Galicia, señaló el vicepresidente de la asociación Amigos dos Burros Fariñeiros, Joaquín González Troncoso. Curiosidades Los asnos se distinguen por la longitud de sus orejas, una yegua cruzada con un asno es un mulo y se empezaron a domesticar hace 6.000 años. Estas son algunas de las curiosidades que pueden aprender los escolares cuando realizan su visita de la mano del jefe del Servicio de Protección Animal, Alonso Troncoso. Pero, sin duda alguna, lo que más despertó la curiosidad de los niños fue ver de cerca un asno que presidía la muestra. Llamó la atención su asombro que reafirma la falta de ejemplares que en otros tiempos fueron compañeros habituales de niños, jóvenes y adultos. Es una exposición plástica que permite conocer a fondo las características del asno, su influencia en los distintos ámbitos de la sociedad y, a la vez, discurrir por la historia a través del papel desempeñado por este entrañable animal. A lo largo de todos estos años, la presencia y utilidad de los asnos ha quedado patente también en numerosas obras de importante valor cultural, y, a algunas de ellas, también se hacen presente en la muestra. Una lámina de Antonio Miró que ilustra la exposición, alusiones a «Platero», protaginistas de muchas escenas de humor de Quesada y Castelao, o el asno como símbolo usado por los poetas para trasladarse como recoge la literatura árabe y persa explican la dualidad «el asno a través de la historia o viceversa». En la península Ibérica hay cinco razas reconocidas, pero entre las tres que aún no lo están se encuentra el fariñeiro. Independientemente de que mantenga este nombre, es necesario que se reconozca oficialmente como paso fundamental para asegurar su supervivencia. Molinos Los muíños fariñeiros completaron siempre la labor de esta noble especie, y así se constata en la muestra. Además de facilitar harina a las familias, servía como lugar de reunión y como plaza pública donde se daba cuenta de los asuntos que afectaban a los pueblos. El cauce del Tripes acoge 40 de los molinos que se conservan en Galicia. El historiador Suso Vila se acercó ayer a visitar la exposición, lo que permitió conocer algunas curiosidades más sobre el tema. Explicó que en el siglo XII ya había molinos en Tui y destacó que «anteriormente a raíña Dona Urraca xa fixera mención ó Arrabal de Riomuíños». En la ciudad se combinaba la economía fluvial con la comercial y la agrícola, añadió. La muestra, que de aquí viajará a Silleda, está organizada por el Instituto de Desenvolvemento Comarcal de Galicia, el Concello de Tui, y las asociaciones Amigos dos Burros Fariñeiros, Xuntanza de Randufe, Aloia de Pazos de Reis y Amigos dos Muiños.