Con la lechuga algunos también flipan

La Voz

VIGO

RAMÓN CAPOTILLO TESTIGO DIRECTO En muchas tiendas de Vigo se venden drogas no tan naturales

01 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

XISTE en África Central una raza de monos que se agarran unas cogorzas de padre y muy señor mío comiendo frutas pasadas que al fermentar contienen concentraciones elevadas de alcohol. No es por comparar a algunos con los primates beodos, pero la verdad es que, en nuestra sociedad, en lo relativo a las drogas, nos podemos encontrar con auténticas animaladas. Y si no ¡a qué ser humano con todos los cromosomas en su sano juicio se le ocurre drogarse con pastillas para la tos! En Vigo se comercializa un medicamento muy conocido para el catarro que contiene concentraciones de Dextrometorfano -un componente ilegal en toda Europa excepto en España-. Este principio activo tomado en determinadas cantidades provoca profundas alteraciones de la realidad. Cuidado con los marcianos Dependiendo de la dosis -se mide en miligramos por kilo-, los efectos incorporan un ámplio abanico que varía desde la euforia, apreciación más intensa de los colores y la música, gran capacidad de concentración..., hasta los niveles más peligrosos que provocan experiencias extracorporales -muchos consumidores afirmaron ser abducidos por marcianos y algunos incluso están convencidos de haber vivido la experiencia de su propia muerte-. Lo mejor son los efectos secundarios: pueden producir daños cerebrales irreversibles, sobre todo si se mezcla con paracetamol. Así que, mejor que no les duela algo. De un tiempo a esta parte las llamadas Smart Shops han proliferado en nuestra ciudad como Amanitas Muscaridas en un bosque de flipados. Son tiendas en las que se pueden adquirir muchas de las llamadas drogas naturales. En forma de capsulas importadas de Holanda se venden diversos concentrados vegetales que provocan efectos parecidos a los del extasís, o la cocaína. Aunque éxiste un vacío legal y estos comprimidos se comercializan como complemento alimenticio, lo cierto es que un somero análisis de sus componentes nos revela que la inocuidad no es tal. Muchas de ellas contienen Ephedra, que apareció recientemente en el B.O.E. catalogada como droga de primera clase. Su publicidad la presenta sus efectos como «acción, fuerte subidón y energía sín fín».Se venden tres por seis euros (998 pesetas). Hasta el sustitutivo natural del viagra tiene cabida en estas tiendas. Así se comercializan compuestos para mejorar las relaciones sexuales que contienen Yoimbina -totalmente prohibida en España-. Para hacerse una idea de sus efectos basta decir que antes se les suministraba a las vacas para despertar su apetito sexual. ¡Si se le ocurre darselo a la parienta que Dios lo coja confesado!