
El consejero delegado inauguró ayer el Vigo Memorial con un «¡Bienvenidos a la libertad!» Ninguno de los representantes del gobierno municipal quiso estar presente
08 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.A Se acabó el monopolio. Desde ayer, los vigueses tienen una segunda opción para velar a sus difuntos. El tanatorio Vigo Memorial abrió sus puertas con un emotivo acto que no contó con la presencia de ningún representante del gobierno municipal. Ni el alcalde, ni los concejales del PSOE o del BNG quisieron estar presentes el día en que el monopolio de Emorvisa se desmoronó. Sólo el PP envió representantes a una inauguración a la que asistió un director xeral de la Consellería de Servicios Sociais, el presidente de la Autoridad Portuaria, la alcaldesa de Ponteareas, Nava Castro, o el ex alcalde ponteareano, José Castro, entre otras personalidades. José Luis Varela, el consejero delegado de Pompas Fúnebres del Atlántico, la empresa promotora del nuevo tanatorio, recordó en su discurso los diez largos años de trabajo que han sido necesarios para hacer realidad el proyecto, o los seis años que empleó el Ayuntamiento para aprobar la licencia. «Vigo nos necesitaba y nosotros necesitamos a Vigo -dijo-. Aquí estamos para servir a la ciudad y abrir un sector donde todos cabemos». Su alocución, concluyó con un solemne «¡Bienvenidos a la libertad!». Vigo Memorial competirá en servicios y también en precio. Las tarifas serán similares a las ofertadas por el tanatorio de Pereiró, pero el abanico de posibilidades para los clientes es sensiblemente mayor. Desde las habitaciones para el descanso de los familiares, hasta las salas de reuniones, el aparcamiento privado de 200 plazas, una capilla para 200 personas, ocho salas de velación, once mil metros de jardines y zonas de paseo, un bloque sanitario y hornos de incineración o cremación.