Cepsa compite con Repsol por un mercado de cien mil clientes de bombonas en Vigo

VIGO

CAPOTILLO

Gas Galicia rivaliza en el sector con cerca de 19.000 usuarios del servicio repartidos por todo el municipio

08 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Más de la mitad de los hogares vigueses siguen siendo fieles a la bombona de butano. La tradicional botella de gas para uso doméstico cuenta en Vigo con más de cien mil abonados, a pesar de la fuerte competencia ejercida por la llegada del gas natural y el creciente consumo de energía eléctrica en el hogar. Dos compañías, Repsol y Cepsa se disputan la hegemonía en este amplio y rentable mercado del gas. Si nos atenemos a las cifras, Repsol se mantiene líder, en parte como consecuencia de su pasado monopolístico. La compañía cuenta en Vigo con 76.000 clientes usuarios de su bombona de butano color naranja; además de 500 depósitos de gas a granel y 3.500 clientes que utilizan la red de canalizado. A pesar de su claro predominio en el mercado, la superioridad de Repsol tiene en Cepsa un ambicioso rival que en los últimos le ha arrebatado un buen número de clientes. Campaña de captación Cepsa cuenta en estos momentos en Vigo con 12.500 usuarios de su bombona de butano de aluminio. A éstos hay que añadir los que pueda captar a los largo de este año, que según la compañía duplicarán la cifra gracias a la intensa campaña de afiliación de consumidores que Cepsa está llevando a cabo en Vigo puerta a puerta. Su agresiva promoción ofrece contrato, botellas y seguro gratis, además de un 5% de descuento inicial (el precio de la botella de Cepsa es el mismo que el de la de Repsol, 8,11 euros). De los más de ocho euros que cuesta actualmente la bombona de butano, más de la mitad corresponde a los denominados costes de comercialización, en los que se incluye el transporte desde la factoría al distribuidor, desde el distribuidor al usuario, y las ganancias del transportista y de la compañía.El beneficio para las compañías, depende del precio final que marque el Gobierno. Según Repsol, el abanico se mueve entre cinco y diez céntimos por cada kilogramo.