Fomento de Construcciones y Contratas acumula un enorme poder en Vigo, donde también podría acabar haciéndose con el nuevo estadio municipal de Balaídos
12 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.?oviembre de 1988. Fecha del desembarco de FCC en Vigo. El Ayuntamiento le adjudicó el servicio de recogida de la basura y pocos sospechaban entonces hasta qué punto iba a crecer el negocio y el poder de ese grupo empresarial en la ciudad. Hoy, Fomento de Construcciones y Contratas cobra por gestionar la limpieza viaria, la recogida y el transporte de residuos, el abastecimiento de agua, el saneamiento y las depuradoras, la grúa de vehículos y los parquímetros. Si todo sale según lo previsto, muy pronto se añadirán a la lista el servicio de reciclaje y el nuevo complejo deportivo y comercial de Balaídos.Puede decirse que Esther Koplowitz, como máxima accionista de la compañía, tiene en sus manos alrededor de una cuarta parte del presupuesto anual del Concello de Vigo. Sólo con el agua y la basura factura cerca de 40 millones de euros al final de cada ejercicio y abona las nóminas de más de seiscientos trabajadores. Concursos Hay dos días especialmente felices para la historia de FCC en Vigo. Uno es el 25 de octubre de 1990, cuando el último gobierno de Manuel Soto le adjudicó la gestión del agua por un cuarto de siglo sin recomendación expresa de los técnicos. Otro es el 26 de febrero del 2001, cuando el actual gobierno de Lois Castrillo le renovó el servicio de basuras por dieciséis años sin tener en cuenta un informe del secretario del Ayuntamiento que decía que el concurso había vulnerado la ley. Sólo con ambos contratos, la facturación final acumulada no se alejará mucho de los 150.000 millones de pesetas. El agua la seguirá manejando hasta el año 2015 (ahora también con las estaciones depuradoras de Coruxo y Teis) y la basura hasta el 2017.Por otra parte, que los concursos multimillonarios estén plagados de irregularidades y acaben indefectiblemente en polémica ya es algo inherente al Concello de Vigo.Tampoco está siendo lo que se dice cristalino el proceso de preparación del nuevo Balaídos. FCC parte como socio del Real Club Celta para construir un complejo deportivo-comercial que podría costar 150 millones de euros (unos 25.000 millones de pesetas). El gobierno local está preparando con los técnicos municipales las condiciones para sacar el proyecto a concurso. Se trata de una jugosa parcela de más de 70.000 metros cuadrados que se pretende recalificar para levantar un hotel, un centro comercial, otras instalaciones y, claro, un renovado estadio de fútbol con capacidad para 35.000 espectadores. Los beneficiarios podrán explotarlo todo durante un período, todavía por definir, de entre 75 y 99 años. Está por ver si BNG y PSOE aprueban los pliegos del concurso antes de que finalice el mandato. Obras De momento no se adivinan más oportunidades de negocio para la empresa. Vitrasa disfrutará por muchos años de la concesión del transporte público, un sector que también trabaja FCC, al igual que el mobiliario urbano o los sistemas de seguridad. Y en cuanto a obras públicas, al contrario de lo que ocurre con los servicios, la constructora de Esther Koplowitz no se ha prodigado en Vigo pese a ser líder en España. Los nombres habituales son los de Necso, ACS o Ferrovial. Eso no quita que logre contratos menores, como el centro de salud de Rosalía de Castro, por 5 millones de euros. El fuerte de FCC está en la Administración local. Es el concello paralelo. Y por muchos años. Sólo con el agua y la basura, concesiones que vencen a mediados de la próxima década, factura unos 40 millones de euros al añoEl grupo es socio del Celta para levantar el complejo deportivo-comercial