La ciudadanía hace un llamamiento a la responsabilidad para gobernar Vigo

VIGO

La ruptura del pacto recibe una condena unánime al igual que la falta de capacidad de diálogo Portavoces de todos los sectores exigen estabilidad política aunque sea con un gobierno en minoría

16 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Sorpresa, desconcierto, indignación y, sobre todo, incertidumbre. Es lo que sintieron ayer los portavoces de los sectores más representativos de la ciudad consultados por este periódico tras conocerse la ruptura del pacto de gobierno entre PSdG y BNG. El lobby constituido por el Club Financiero, la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios manifestó su preocupación en voz de sus respectivos presidentes. Ángel López Soto considera que Vigo puede ser gobernada en minoría. «Así ha sucedido en otras muchas ciudades, y con éxito en algunas de ellas». Añade que «ahora más que nunca, todos los grupos municipales deberían dar muestras de responsabilidad y esforzarse para que el Concello funcione». José García Costas considera que «Vigo necesita un gobierno en mayoría, independientemente del color político». En la misma línea, José Manuel Fernández Alvariño considera que será difícil sacar adelante un gobierno en minoría. «El alcalde ha hecho lo que creía correcto, pero tendrá que tener cintura para ir consensuando los temas importantes para la ciudad como son los presupuestos y el Plan General». Sin que sirva de precedente, patronal y sindicatos están de acuerdo en algo. Manuel Fernández, secretario comarcal de CC.OO. afirma que «es un hecho lamentable haber llegado a esta situación. Vigo necesita un gobierno estable», dice. Una situación desgraciada Su homólogo del sindicato nacionalista CIG, Xerardo Abraldes, opina que «a situación que queda non é moi cómoda». Sobre la posibilidad de que el PP presente una moción de censura al alcalde, afirma que «o PP está capacitado para facelo, pero non representaría o desexo da maioría viguesa que votou de esquerdas». El presidente del Celta, Horacio Gómez, califica la ruptura como «una situación desgraciada con la que la ciudad en lugar de avanzar retrocede». El profesor y académico, Jesús Alonso Montero sostiene que, con la ruptura del pacto «quien pierde más es el BNG que, desde el primer día, no ha tenido un comportamiento responsable en una coalición que quiere gobernar». En su opinión «la postura más correcta ha sido la del PSdG». También el movimiento vecinal es crítico con los hasta ahora socios de gobierno. «Tenían que haber agotado todas las vías de diálogo. Es una cuestión de responsabilidad». Sobre la minoría en la que queda Pérez Mariño, la portavoz vecinal opina que «puede ser positivo para la ciudad».