El puerto de Vigo es el único de Galicia que dispone de los servicios para realizar embarques y desembarques de cargas rodantes, lo que le hace especialmente atractivo para las compañías que quieran mover vehículos, camiones o maquinaria pesada automotriz, y usar la terminal viguesa como punto de destino o de origen de sus operaciones. De ahí, que una de las prioridades de la Zona Franca fuese la ampliación y modernización de las rampas existentes en Bouzas para la carga y descarga de coches. También dispone de una zona de movimiento de contenedores, con tres grúas pórtico, que están llegando al techo de su capacidad operativa debido a la alta demanda de este tipo de tráficos. Es un punto inexcusable para los buques de transporte de pescado congelado, que descargan nada menos que 380 millones de kilos de productos neverizados. Además, es base de buques oceanográficos. Francia considera una prioridad poner en práctica ya lo que serán las futuras autopistas marítimas intracomunitarias para el transporte masivo de mercancías. Serán la alternativa a la carretera, creen los expertos. En un reciente informe remitido desde el consejo económico y social de la región del Loira-Atlántico a la presidencia del Gobierno galo -asumido después por los responsables portuarios de Saint-Nazaire- se expresa la necesidad de realizar un experimento para conectar por mar la citada terminal francesa con un puerto de la costa atlántica española y otro de la cornisa cantábrica, esto es Vigo y Bilbao. En este momento, estos desplazamientos de mercancías entre Vigo y la terminal gala de Saint-Nazaire ya se hacen mayormente en forma de tráficos de los vehículos que se fabrican en el centro vigués de PSA Peugeot Citroën, coches que son exportados a Francia y, a su vez, reenviados a otros territorios. Pero en este caso, la novedad propuesta por Francia profundiza en la puesta en marcha de las denominadas autopistas marítimas -un concepto de transporte de cabotaje ( short sea shipping , en su acepción inglesa) transeuropeo apadrinado por la eurocomisaria Loyola de Palacio en el libro blanco 2010- con la idea final de llevar mercancías en buques portacontenedores y en naves de tamaño medio con sistemas de acceso para cargas rodantes y con capacidad para alojar vehículos pesados con semi-remolques. La finalidad de todo este cambio en la política de transportes es aligerar las carreteras de conexión intracomunitaria, muchas de ellas saturadas, como es el caso de la frontera de los Pirineos, por donde pasan cerca de 70 millones de toneladas en camiones. Un ejemplo exitoso Desde las instancias políticas y económicas de la región del Loira, se considera que el proyecto es viable y que sólo es necesario hacer pruebas y afinar la ruta marítima. Además, la región tendría en su experimento el apoyo y amparo de la UE, ya que es una iniciativa que se pondrá masivamente en marcha en breve, probablemente a partir del año 2004 o 2005. Saint-Nazaire añade, en tercer lugar, que el actual servicio car carrier que Flota Suardíaz hace para PSA es el mejor ejemplo de que la autopista marítima atlántica funcionará. En opinión de Saint-Nazaire, si la empresa española hace la conexión Francia-España con una gran frecuencia, por qué no se puede hacer con las mercancías, tanto contenerizadas como estibadas en remolques de gran tamaño. El proyecto requerirá, con toda probabilidad, inversiones en las infraestructuras portuarias.