Entrevista | Ana Pozo Sánchez DIRECTORA DE AGROCONSULTING INTERNACIONAL Y EXPERTA EN COOPERACIÓN INTERNACIONAL Pozo, economista de formación, ha evaluado más de 3.000 proyectos de cooperación internacional por todo el mundo
28 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.A pesar de su juventud, tiene una enorme experiencia en el mundo de la cooperación internacional. Ana Pozo ha evaluado más de 3.000 proyectos y ha trabajado sobre el terreno en los campamentos de refugiados saharauis de Argelia, y en Honduras, Somalia, Jordania, Palestina y República Dominicana. Esta tarde pronunciará la conferencia de clausura en las «Jornadas de actuación médica ante los incidentes quimico biológicos», organizadas por la Sociedad Gallegas de Anestesiología con la colaboración de la empresa Astra Zéneca. -¿Qué porcentaje de ayuda destina España a proyectos en el extranjero? -Ahora estamos en el 0,25% del PIB, un porcentaje más bajo que en los años 94 y 95 en los que la ayuda era del 0,28% y en la calle se reclamaba llegar al 0,7%. Dinamarca dedica el 1% a cooperación, Noruega el 0,83% y Holanda, el 0,82%. No obstante, lo importante no es la cantidad sino la calidad. A veces con el dinero de la cooperación se financian colegios para la elite de Marruecos mientras el índice de anafabetismo de ese país es altísimo. -Uno de los problemas de África es la carestía de los medicamentos para combatir enfermedades como el sida. ¿Qué está haciendo la industria farmacéutica? -Hace dos años se llegó a una resolución para abaratar el precio de los medicamentos (Vicente Fisac, de Astra Zéneca, le apunta que «el presidente de la patronal europea del medicamento está luchando para que lleguen realmente a los pacientes medicinas más baratas. El problema es que algunos Gobiernos reciben fármacos más baratos y los reexportan a otros países encareciéndolos»). -¿Realmente llega la ayuda adónde hace falta? -Sí, pero son países en los que es muy difícil trabajar. En Zaire cuando estaba el dictador Mobutu la ONU tenía que pagarle una cantidad por cada uno de los ruandeses que estaba refugiado en su país. También ocurre, por ejemplo, que el gobierno israelí bloquea en los puertos la ayuda que va dirigida a los palestinos. Los productos se pudren y no llegan a su destino. -¿Pero cuando ha sucedido esto? -Siempre ha pasado en Israel y ahora más. Allí no hay margen para poder trabajar con los palestinos.