?n alquiler que en 1990 costaba 600 euros mensuales supone en la actualidad un desembolso de 1.283 euros, más del doble. El espectacular aumento del precio de los arrendamientos desde 1990 está registrado por el Instituto Nacional de Estadística, que cifra el encarecimiento en un 114%. La mayor parte de este avance se produjo en los últimos ocho años, período en el que los precios subieron un 80%, según reconoce el Ministerio de Economía. El dato es más preocupante si se compara con el aumento del coste de la vida en el mismo período: desde 1990 la subida de precios acumulada es del 65,1%. Es decir, los alquileres se encarecieron el doble que el resto de los productos y servicios. Muy lejos de la UE Y en este contexto inflacionista, España se aleja cada vez más de los parámetros que se observan en el resto de la Unión Europea. Con precios tan elevados, son pocos los que alquilan: sólo el 11,3% de los españoles recurre a arrendar una vivienda, frente al 39% de europeos que se decantan por esta opción, según revelan informes del Banco de España y Comisiones Obreras. En algunos países el alquiler domina el mercado inmobiliario. Es el caso de Alemania, donde el 57% de la ciudadanía vive en un piso arrendado, al igual que ocurre en Francia y Holanda, donde el porcentaje de alquileres ronda el 50% del total. Todos estos datos hacen que hasta el Consejo Económico y Social reclame un mercado de alquiler más accesible, mientras el Banco de España denuncia que «se está haciendo una utilización inadecuada del parque de vivienda».