Reportaje | Alternativas a los pactos de precios en Vigo Obtener el permiso B en tierras lusas puede suponer un ahorro de hasta 500 euros, gracias a un sistema de tarifas en el que se paga lo mismo independientemente del número de prácticas
05 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Ante la imposibilidad de encontrar en Vigo una autoescuela cuyos precios sean diferentes a los de la competencia, el aspirante a conductor no tiene más que dos alternativas: o asumir la imposición de precios del sector en Vigo, o buscarse las castañas lejos de la ciudad del olivo. La primera alternativa al pacto de tarifas está al otro lado del puente de Rande, donde el ahorro ronda los 80 euros por permiso. Así es en Cangas, en Moaña o incluso en Pontevedra. La segunda opción está cruzando la frontera. Allí, en localidades limítrofes con Galicia como Vila Nova da Cerveira o Valença, el cliente gallego puede ahorrar hasta un 50%: mientras en Vigo y su área metropolitana (Tui, también en la frontera, incluido) el precio del carné ronda los mil euros, en estos municipios lusos el coste es inferior a quinientos euros. Tamaña diferencia hace que en algunas de las autoescuelas portuguesas de la zona fronteriza estén acostumbrados a tratar con clientes gallegos. «He tenido gente de Galicia aprendiendo para todos los permisos: el de coche y carnés para remolques o camiones», explica en un perfecto castellano la responsable de una escola de conduçao de Valença, villa instalada en la orilla sur del Miño, frente a Tui. La forma de trabajar de las autoescuelas portuguesas es muy diferente. Para empezar, no cobran aparte teoría y prácticas, sino que fijan una tarifa única que incluye todos los gastos. En las academias consultadas por La Voz, este precio se sitúa entre los 480 y los 520 euros. Con esta cantidad está pagada toda la formación. Es decir, ya no se abona ni un euro más ni por las clases teóricas, ni por las prácticas que sean precisas para aprender a conducir, ni por las tasas de examen. Una vez pasado el período de preparación, el alumno acude a la capital administrativa del distrito (Viana do Castelo) y hace un examen teórico tipo test y otro práctico que dan acceso al permiso de conducir. Este documento, al ser internacional, es igual de válido en Galicia que en Portugal. Trabas administrativas La única pega son las dificultades administrativas. Para poder sacar el carné en Portugal, el alumno debe tener un permiso de residencia. Este trámite es rápido es sencillo, pero uno de los requisitos imprescindibles para pasarlo es tener un domicilio en tierras lusas. Y es justamente esa traba burocrática la que impide que las autoescuelas lusas puedan competir en precios con las españolas.