Entrevista | María del Carmen Iglesias Comesaña
19 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Ha comenzado la temporada de caza y los fines de semana los esquilmados montes de O Val Miñor vuelven a poblarse de aficionados en busca de lo poco que queda por capturar. En Gondomar, los cazadores están agrupados en la asociación «La Gondomarense», que agrupa a cerca de un centenar de personas. Entre ellos, hay una sóla mujer, María del Carmen Iglesias Comesaña, que además de ser la única dama que participa en competiciones de toda la provincia de Pontevedra, acaba de proclamarse campeona de España de caza en la modalidad de San Huberto en el certamen celebrado recientemente en Huércanos (La Rioja). Además, a comienzos de este mes de octubre obtuvo la medalla de oro por equipos en el campeonato del mundo celebrado en Eslovaquia. Son títulos que nunca hubiera conseguido sin su inseparable compañera, Kia da Chousa , una pointer negra de dos años y medio, que ella misma adiestró con mucha paciencia. Actualmente busca patrocinadores. -¿Cómo se inició en el mundo de la caza? -Me casé con un cazador. A mí en principio lo que más me gustaba era la cría y el adiestramiento de perros. Empecé a acompañarle al monte por ver trabajar a los perros y ahí fue donde me enamoré de este deporte. -¿Porqué hay tan pocas mujeres en este deporte? -Quizás sea por machismo. Es complicado estar en este mundillo dominado por los hombres. Para muchas mujeres no es cómodo. Sigue imperando «el qué dirán». Yo soy muy abierta y extrovertida. Me llevo bien con todo el mundo y nunca he tenido problemas. Pero reconozco que visto desde fuera, alguien se puede preguntar qué pinto yo aquí. Actualmente sólo hay dos mujeres compitiendo en Galicia, una que es de Lugo y yo en Pontevedra. -¿Porqué eligió la modalidad de San Huberto? -Es la caza en 20 minutos. La búsqueda, la muerte, el cobro, todo lo que se encuentra en un día de caza se comprime en ese tiempo. Además es una modalidad muy ecológica. No se pueden abatir más de dos piezas de las autorizadas ni se pueden dar más de cuatro tiros. Si un perro que no está bien adiestrado recoge una pieza que no es, se cuenta como cobrada. -¿Los cazadores son tan malvados como apuntan los ecologistas? -Ni mucho menos. Todo estaría bastante peor si no hubiera cazadores. Nos preocupamos de limpiar el monte, de repoblarlo. Por ejemplo, en caza mayor se va a las piezas adultas o que están enfermas. Creo que hay cuatro que nos dan mala fama. Nosotros mismos diferenciamos entre el cazador del «escopetero». Por un lado está el típico que va al monte a matar y los cazadores que vamos sobre todo a pasarlo bien con independencia de las piezas que cobremos. Te lo puedes pasar bien habiendo cazado una sóla pieza cuando los escopeteros necesitan 20. -¿Cómo califica el comienzo de la temporada de caza en O Val Miñor? -Nefasta. Esta zona está muy quemada. Prácticamente no hay caza. Si esto no se cuida, esto cada vez irá a peor. -¿Por qué? -No tenemos grandes montes para la caza en la comarca. Hay mucho núcleo urbano. Te vas al monte y encuentras una casa en cualquier sitio. Nuestro deporte no se ha cuidado en su momento y cada año la situación es peor. O se toman medidas pronto, o podremos acabar compitiendo todos. Mucha gente compite por que no hay caza.