El «Vizconde de Eza» tiene contratadas campañas científicas hasta el año 2008

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La ministra Espinosa dice que España «puede presumir internacionalmente» con este buque El barco con base en Vigo ha realizado desde su botadura en el año 2000 casi 40 investigaciones

04 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, destacó ayer en Vigo el «prestigio internacional» del buque de investigación oceanográfica Vizconde de Eza -el más moderno, hasta la fecha, de la flotilla científica española- durante una visita que realizó a este laboratorio flotante de 55 metros de eslora junto a los senadores de la comisión de Agricultura y Pesca y del secretario general de Pesca Marítima, Juan Carlos Martín Fragueiro. Tras recorrer el interior del barco, que se encuentra atracado en el puerto de Vigo para realizar los trabajos de revisión anual, Espinosa señaló que España puede «presumir» de contar con un oceanográfico con prestigio en todo el mundo. De hecho, el calendario de actividades del Vizconde está completo para 2005, 2006 y 2007, e incluso tiene algún compromiso para 2008. La nave zarpará desde Vigo hacia el Cantábrico, luego viajará a Namibia y a Angola, regresará al Golfo de Vizcaya para efectuar una campaña en primavera sobre la ancha y luego permanecerá tres meses en Terranova, en aguas de NAFO (Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste), para analizar la situación de especies como el fletán y el bacalao. A finales de año, volverá al Mediterráneo para levantar cartas de pesca y desde allí partirá a Gran Sol donde analizarán el estado de la merluza y posteriormente realizará estudios en aguas de Marruecos. Días de navegación La titular de Agricultura y Pesca destacó la importancia de la visita al barco de los integrantes de comisión de Pesca del Senado con el objetivo de que los parlamentarios conozcan la labor que realiza este oceanográfico en el campo de la investigación pesquera. Hasta la fecha, ha realizado casi 40 campañas de investigación desde el año 2001 y ha navegado más de 1.300 días. Su botadura fue en el año 2000 y costó 2.500 millones de las antiguas pesetas. Por otra parte, Espinosa también reiteró ayer, como hizo el lunes en Santiago, que el plan de recuperación de la merluza y de la cigala en aguas ibéricas, consensuado con el sector, no tendrá «ningún impacto social» y permitirá mantener el caladero. Según sus datos, las flotas española y portuguesa faenarán los mismo días cada mes, es decir, 22, con una reducción anual de un 10% en cuanto al cupo. El citado plan estaba previsto para una duración de 10 años, pero será revisado si empeoran o mejoran las reservas del caladero. Esa flota española está compuesta por 120 buques.