CONTRAPUNTO
08 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.EN la provincia de León existe una costumbre un tanto peculiar durante la Semana Santa que es matar judíos. Cada vez que un ciudadano da cuenta de una limonada (bebida alcohólica hecha para la ocasión), además de entonarse por momentos se está cargando a un hebreo. Aunque la denominación no ha traspasado nunca las barreras de lo simbólico, en estos tiempos no estaría de más olvidar este tipo de tradiciones, o como mínimo cambiarle el nombre, y dejar en paz a la población semita, que bastante tiene con lo suyo. En su lugar, las copas se podían alzar por la eliminación de los corruptos. Como mínimo tendría su morbo eso de ir por los bares tomando limonadas y apartando de la civilización a los autores de grandes bloques de cemento o a algún que otro político. Claro que, ante la duda, mejor limitarse a tomar la copa con los amigos y dejar el resto a los tribunales.