PIERCER
02 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.A la emblemática banda británica de los Sex Pistols le bastaron apenas dos años (a finales de los setenta) para activar la ola punk. Esta especie de movimiento juvenil comenzó a distinguirse de otras tribus urbanas por los imperdibles que se ponían en las orejas, dando origen a lo que hoy conocemos por piercing y que está tan en boga. Érika Álvarez Rodríguez es una especialista en este tipo de perforaciones corporales y ejerce de piercer en una tienda viguesa cerca del final de la Gran Vía -Sí, al entenderlo como una modificación corporal. Se requiere del concurso de un profesional, que tenga la técnica adecuada para hacerlo. Además, yo cuento con un permiso de la Xunta, con los controles sanitarios oportunos para este trabajo. -¿Quiénes solicitan sus servicios? -Sobre todo, jóvenes estudiantes, de ambos sexos y entre 17 y 28 años. Tienen que ser mayores de edad, de lo contrario necesitan una autorización firmada por sus padres y ha de ser delante nuestra y con el carné de identidad. Lo hacen por estética, para desmarcarse de los demás, por una moda. Nada tiene que ver con las costumbres de ciertas tribus -¿Cómo es el proceso? -Sencillo y dura quince minutos. Siempre informamos detalladamente. Son piezas de titanio o de acero quirúrgico. -¿Y eso duele? -Un poquito, pero se soporta bien. -¿Riesgos? -Infecciones y contagios si no se sigue la higiene que indicamos. -¿Los lugares más comunes para ponerse un «piercing»? -Cejas, orejas, labios, lengua, pezón, y ombligo, éste más en las chicas. -¿Lo más curioso? -Un piercing en los genitales, aunque conlleva una abstinencia sexual de un mes, para que cicatrice y evitar infecciones. En el hombre es más doloroso que en la mujer, pero lo piden igual. -¿Dónde le pondrías un «piercing» a la alcaldesa? -En la nariz. -¿Y a Abel Caballero? -En el cartílago de la oreja.