Vigo prueba un prototipo para alejar a los cetáceos de las áreas de pesca

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La Cooperativa de Armadores diseña un sistema acústico que evitará que mueran en las redes El llamado «pinger» lanza una señal y delfines y cachalotes interpretan que existe un peligro

23 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo (Arvi) pilota el proyecto científico «Desarrollo de un prototipo acústico para la reducción de la predación ocasionada por mamíferos marinos en las pesquerías de pez espada», que cuenta con la financiación de la secretaría general de Pesca Marítima (Ministerio de Pesca), y en el que participan también la Coordinadora parael Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), la Universidad de Aberdeen (Reino Unido) y las empresas Chelonia Limited y Aquamark, así como el instituto español de Oceanografía (IEO), que ha hecho numerosos aportaciones a pesar de no ser colaborador oficial del proyecto. Este proyecto comenzó su andadura en el año 2005 y se prevé que esté concluido en el año 2008. Tiene por objetivo, según publica la revista Pesca Internacional, el desarrollo de un ingenio acústico que ahuyente a los cetáceos de las zonas de pesca de los palangreros, que evite las pérdidas que ocasionan por su voracidad y que estos mismos ejemplares salgan perjudicados por enzarzarse en las redes de los pesqueros, en especial en las del pez espada. El más dañino de los mamíferos es el conocido como la falsa orca, aunque también se encuentran entre la nómina de mamíferos afectados los cachalotes y los delfines. De hecho, estos animales son capaces de alejar de una zona de pesca a las embarcaciones por devorar su capturas en las líneas de anzuelos. La iniciativa consiste en lograr trasladar a los cetáceos el sistema acústico que se ha experimentado en otros mamíferos como el delfín, y mantenerlos alejados de la zonas de pesca. Otros artefactos No es este el único caso de este tipo de ingenios que tiene Vigo como centro de operaciones. La empresa Fishery Supplier distribuía desde el 2004 para todo el planeta -salvo Italia- un ingenio acústico adosado a las redes que evitaba la aproximación de los delfines en busca de comida y que estos cetáceos mueran atrapados en el aparejo que navega sumergido. El artefacto se basa en el principio de ecolocalización, el mismo que usan los delfines para detectar los bancos de peces. Va engarzado en las líneas del aparejo que conforman los laterales de la red y genera un campo de ondas acústicas inaudibles para el hombre, peces y otros animales marinos, que desorienta a los cetáceos, haciéndolos, en última instancia, cambiar de rumbo y nadar a un sitio distinto que hacia la red de pesca. El ingenio se llama Dolphin Saver , está fabricado por una compañía holandesa y es vendido desde O Berbés a todo el mundo. A pesar de las ventajas que supone su uso, los armadores de Vigo habían mostrado hasta ese momento poco interés por el dispositivo, que es obligatorio de forma escalonada en aguas comunitarias desde el año 2005 para los buques de pesca de más de 12 metros de eslora. Desde algunas cofradías de pescadores de Andalucía sí que habían llegado algunas peticiones a la empresa suministradora para conocer detalles sobre el emisor submarino, llamado coloquialmente pinger . Mil horas de trabajo Fishery Supplier vende sus ingenios a un precio de entre 70 y 100 euros la unidad, con un pedido mínimo de 10 artefactos. Interiormente son de dos colores (blanco y negro) para distinguir aquellos que emiten en frecuencias inaudibles para el hombre y las que sí pueden oírse. Las baterías de estos ingenios tienen una duración de entre 1.000 y 2.000 horas de funcionamiento y se activan automáticamente al entrar en contacto con el agua. El Dolphin Saver reúne tres características: evita izar las redes con menores capturas por la depredación del delfín; que los cetáceos causan destrozos importantes en los aparejos, que es preciso reparar e incluso renovar por completo; y tercero, si es preciso retocar o recolocar las redes, supone una pérdida de tiempo.