Tortugas, murciélagos o salamandras. Algunas de las especies de estas familias están en peligro por vivir cerca de un río contaminado, el Deva. Según denuncian los ecologistas, los continuos vertidos que se realizan a su paso por el ayuntamiento de A Cañiza pueden llegar a provocar la desaparición de estos animales. Siete de ellos son especies protegidas y están incluidas en el libro rojo de los casos amenazados.
Entre las especies se encuentra la «chioglossa lusitanica», una salamandra que solo se puede encontrar en Galicia, Asturias y norte de Portugal, y dos tortugas conocidas como «mauremys leprosa» y «emys orbicularis». Un pequeño mamífero que tiene por nombre «galemys pyrenaicus», la nutria o dos especies de murciélagos, el pequeño de herradura y el de herradura grande, son otros de los casos amenazados y que tienen su casa en la zona fluvial del municipio de A Cañiza.
Precaución
La situación es especialmente grave durante las épocas de verano y principios de otoño, «porque a carga contaminante que emiten os colectores municipais sofre unha menor dilución ó baixar o río con menos caudal».
Esta situación ya fue denunciada en anteriores ocasiones por los ecologistas de Adega, y el propio Ayuntamiento ha solicitado ayuda a la Xunta para que colaboren en el control de los vertidos que se realizan desde el parque empresarial.
La situación del río Deva no solo afecta a las especies animales que viven en él o en su entorno, también a las plantas que crecen en las orillas. Algunas de ellas están protegidas por la directiva hábitat 92/ 43/ CE como la «isoetes boryana» o la «jasione lusitanica», según apuntan desde Adega, incluidas en el catálogo gallego de especies amenazadas publicadas el 9 de mayo de 2007 en el Diario Oficial de Galicia.
Para procurar el cuidado de todas estas especies, los ecologistas reclaman mayor implicación de todas las instituciones para que las empresas dejen de verter a la red municipal y se vigile el buen funcionamiento de la estación depuradora que tienen en el concello.