Los funcionarios del cuerpo de extinción de incendios del Concello percibirán la totalidad del salario cuando sufran un accidente laboral que les obligue a acogerse a una baja médica. Esta reclamación es el principal motivo por el estudian la realización de medidas de presión para forzar su aceptación por parte del gobierno local. De hecho, el martes tiene previsto reunirse la comisión de bomberos para decidir las movilizaciones.
Al hilo de esta convocatoria, el concejal de Seguridad aseguró ayer que la demanda ya ha asido aceptada por el gobierno vigués. Más todavía, el socialista Xulio Calviño afirmó que la medida tendrá efectos retroactivos desde el pasado uno de noviembre, lo que supondrá todavía mayores ventajas para este colectivo.
Según este edil, el acuerdo no es todavía oficial a la espera de que el departamento de Personal complete el expediente. «Es algo absolutamente acordado y así lo confirmó en su día el propio alcalde,por lo que no tiene marcha atrás. El retraso en la aprobación del expediente se debe única y exclusivamente a cuestiones administrativas», concluyó.
El titular de Seguridad no quiso pronunciarse sobre la decisión de iniciar actuaciones de fuerza por parte de los sindicatos. «Lo único que puede decir es que este asunto está cerrado y ya se lo comuniqué al jefe de bomberos. En cualquier caso, el lunes se lo reiteraré para que no haya la menor duda».
La fecha del uno de diciembre de 2007 para aplicar esta medida no es casual. Ese mes se produjo un incendio en una vivienda en el Casco Vello en cuya extinción sufrieron heridas cuatro bomberos; a partir de este suceso se incrementaron las demandas del colectivo para cobrar la totalidad del salario cuando estén de baja por un accidente en el ejercicio de su actividad profesional.
Días atrás un delegado sindical del cuerpo cifraba en 600 euros al mes la pérdida económica que le suponía a estos funcionarios las bajas por accidente. Lo abultado de la cantidad se debe a que pierden los pluses por nocturnidad, festivos y similares.
Además de esta reclamación, los bomberos quieren que se mejoren las instalaciones actuales, algo que también está en la agenda del gobierno, y que se dé cumplimiento a la promesa de ampliar en un tercio la actual plantilla. En estos momentos son 127 los funcionarios del cuerpo de extinción de incendios en Vigo.