El centrocampista de banda izquierda y el delantero vendrían cedidos si se concreta la operación
16 jul 2008 . Actualizado a las 17:14 h.En plena vorágine de movimientos en la plantilla del Celta, ayer el club vigués se destapaba, aunque no de forma oficial, con una oferta de canje con el Mallorca. Los celestes cederían a su central Rubén Gónzález y el Mallorca intercambiaría en la operación a Antoni Lluís Adrover Colom, conocido futbolísticamente como Tuni, y Víctor Casadejús, un jugador de banda izquierda y otro de ataque para reforzar al bloque céltico.
El zaguero celeste conversó con este diario pero no desveló ninguna clave sobre esta operación. Se limitó a afirmar que «no confirmo ni desmiento que pueda haber nada porque estoy desconectado. Estoy aún de vacaciones -aunque mañana ya debe iniciar los reconocimientos médicos-, y no sé lo que puede estar haciendo mi agente». Rubén recordó que al término de la temporada pasada había expresado su deseo de continuar en Vigo a pesar de la grave situación económica del club. La ficha de Rubén, en torno al medio millón de euros, parece inasequible para esta campaña por lo que esto podría haber inducido al club a buscarle salida.
En el Mallorca no recibieron con desagrado la noticia ya que una de las líneas a reforzar en el cuadro balear es la defensa. Gregorio Manzano solo dispone actualmente de tres centrales después de no contar con Ballesteros, el 20 de mayo tomó la decisión de que iba a ser descartado para el nuevo proyecto, y uno de ellos es el joven Martí Crespí. En este caso aún está por decidir si se irá a otro club para ganar minutos o se quedará con el primer equipo. En caso de que se vaya este futbolista, a Manzano le harían falta dos centrales.
El técnico balear está representado por Manuel García Quilón, el mismo que lleva los asuntos de Rubén que el pasado verano firmó por cinco temporadas con el Celta, por lo que aún le quedarían cuatro años más de contrato en Vigo.