Los clientes de los restaurantes de las zonas turísticas se inclinan por deleitarse con especies de menor precio para ahorrar dinero ante los problemas económicos
14 ago 2008 . Actualizado a las 11:55 h.¿Qué tiene el berberecho que no posee la almeja? Muy fácil: un precio más asequible para todos los bolsillos. Y es que con la crisis las familias no están para derrochar, así que como medida han decidido sustituir la almeja por el berberecho en su cesta de la compra. También si salen a comer o a cenar a un restaurante. Si antes este marisco solo se utilizaba para hacer empanadas, ahora se ha convertido en un plato fuerte en los restaurantes de la zona. «De nuestras cocinas salen diariamente sobre diez kilos de berberechos», comenta Ángel Goce, el encargado del Naveira, en Baiona.
La diferencia de precio entre ambos mariscos es sustancial, de ahí que las familias con presupuestos ajustados controlen su inversión. El kilo de berberechos está a ocho euros en la plaza y el de almejas, a 14. El coste aumenta si se consume en restaurantes. En el caso concreto del Naveira, la ración de berberechos sale a nueve euros y la de almeja a doce o veinticuatro, dependiendo del tipo que sea, rubia o de Carril, respectivamente. «Nos piden berberechos no solo porque salen más baratos sino que disfrutan con su sabor y frescura. Aunque hay que reconocer que el precio influye», explica Ángel Goce.
El consumo de mariscos no es el único que se ve afectado por el aumento de los precios y la crisis. También las ventas de pescado han caído. Las pescaderías de la plaza de Baiona notan el descenso. «Se consume menos y además se reducen las raciones. Si antes compraban un kilo de sardinas, ahora se llevan una por cabeza y con eso se arreglan», confiesa Marisa Márquez, una de las pescaderas. Al tiempo que los precios suben, como el del berberecho que pasó de cinco a ocho euros en un mes, el consumo se restringe.