La empresa viguesa Baliño será la encargada de diseñar el sistema de propulsión del primer prototipo de pesquero autómata inteligente, que está en desarrollo desde el año 2006 y que se prevé concluir en el 2011 con la participación de una veintena de empresas punteras de toda España. Baliño trabaja ya en este desarrollo, pero no es el único que ha diseñado para compañías de primer orden. Ha diseñado sistemas para Rolls Royce, tanto de hélices como del árbol acoplado, e incluso es importadora de las turbinas que proporcionan la energía para el movimiento de la nave. El encargo procede de la Fundación Innovamar, cuyos patronos son, entre otros, cinco ministerios, además de varias patronales del sector marítimo y empresas privadas y públicas españolas, que pretenden incentivar el uso de nuevas tecnología en todo el sector marítimo nacional.
Con todo, Baliño no es la única compañía gallega involucrada en este ambicioso proyecto. Galicia participa con tres firmas más en el proyecto más ambicioso de la industria naval española de todos los tiempos, que tiene una dotación presupuestaria de 36 millones de euros -un récord en planes de I+D+i-, y que tiene como objetivo diseñar un pesquero inteligente que optimice el trabajo de la propia nave y de los tripulantes por medio de sistemas robotizados que eviten esfuerzos, faciliten el trabajo a bordo y contribuyan a la sostenibilidad del mar. Las firmas gallegas participantes son, además de Baliño, de Vigo, cuya presencia está orientada a la propulsión de la nave al estar especializada en la fabricación de hélices; la santiaguesa CIS (Centro de Investigaciones Submarinas) y las coruñesas Cymasa e Ingeniería Nacarsa, especializadas ambas en proporcionar herramientas informáticas y de diseño de ingeniería.
La previsión del llamado buque autómata inteligente polivalente para la pesca ( BAIP 2020) es disponer de un concepto virtual más o menos claro en el 2011, así como su materialización en una unidad física experimental ya en el año 2020. Se trata de combinar nada más y nada menos que 28 diferentes grupos de trabajo de toda España -los mejores en cada una de sus disciplinas- para conformar una idea cuyo diseño final puede acoplarse a distintos tipos de barcos, ya sean arrastreros de medio porte o atuneros congeladores de más de cien metros de eslora. A juicio del director técnico del proyecto (integrado en Innovamar), el ingeniero naval José de Lara, se prevé cambiar por completo la forma de diseñar y de producir los barcos de pesca, la forma de trabajar a bordo y las interacciones entre los buques y los sistemas de trabajo.