El circuito urbano de Valencia permite alcanzar los 323 kilómetros por hora

José María Rubio

VIGO

21 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La mejor carrera de fórmula 1 de la temporada se disputa este fin de semana en el nuevo circuito urbano de Valencia, que ha despertado una gran expectación en todo el mundo. La singularidad del trazado, muy rápido, entre muros de hormigón, con un puente movible que cruza el mar, hace que sea un escenario único que entusiasma con solo ver el plano de la pista.

La anchura del trazado, las curvas, las frenadas, que le convierten en uno de los más duros del Mundial, junto a Bahréin y Montreal, hacen que sea un duro reto para los pilotos y para los ingenieros. Bridgestone se quiere curar en salud y ha traído a Valencia los compuestos blandos y súper blandos ya utilizados en Hungría. Hay que proporcionar mucho agarre a los monoplazas en este asfalto nuevo, que estará muy deslizante en los dos primeros días y que irá cogiendo agarre según discurra el fin de semana y los monoplazas vayan dejando goma adherida al asfalto.

Según los test y las simulaciones realizadas por ordenador, los técnicos determinan que la punta de velocidad de los monoplazas será de 323 kilómetros por hora, probablemente la velocidad más alta alcanzada nunca en un circuito urbano. Al final de las zonas más rápidas hay curvas muy lentas, propicias para los adelantamientos, que serán factibles gracias a la anchura de la pista.

El circuito es uno de los más largos de la temporada, con 5.473,5 metros. Los pilotos girarán en el sentido de las agujas del reloj, y el tiempo estimado para completar una vuelta entera en carrera será de aproximadamente 1 minuto y 37 segundos. El ancho del asfalto en Valencia oscilará entre los 12 y los 15 metros. A diferencia de pistas como la de Montecarlo, en Valencia será posible adelantar, con lo que las carreras ganarán en emoción.

25 curvas

El trazado valenciano contará con 25 curvas, once de izquierda y catorce de derecha. La exigencia de la carga aerodinámica parece que será similar a la de Montreal, para favorecer la velocidad punta y los adelantamientos. El hecho de que Valencia sea un circuito nuevo iguala las fuerzas un poco más y pone a prueba la habilidad del equipo para adaptarse a nuevas circunstancias y afrontar los cambios. El piloto tiene mucho que ver el primer día para poner el coche a punto de cara al fin de semana. Una buena velocidad en recta y estabilidad de frenada serán muy importantes, igual que el agarre mecánico en las curvas lentas y medias. El trazado de la pista parece que llevará a los equipos a rodar con niveles de carga aerodinámica relativamente bajos, similares a los que se utilizan en Canadá. Eso es posible porque no hay curvas de alta velocidad y es importante una buena velocidad en recta.

La refrigeración de los frenos también necesita especial atención y es probable que los equipos usen conductos de refrigeración bastante anchos. Los pilotos necesitan un coche que responda y esté bien equilibrado, fácil en los cambios de dirección para lidiar con las curvas rápidas que hay diseminadas por el circuito. Sin embargo, eso necesita compensarse con una suspensión lo bastante flexible para dar un buen agarre.