Luis Moya confesó haber venido a Vigo a dos cosas, en lo personal a divertirse, y en lo deportivo a no pasar de una hora. «Lo conseguí», dijo en cuanto cruzó la meta y recuperó el resuello. Con un tiempo de 55.12.62, llegó en el puesto 28, «una posición estupenda para un tipo de 47 años», aseguró. Tan estupenda como que fue el primero de su categoría, que abarcaba a los nacidos entre 1957 y 1967.
Moya, que pese al agotamiento, no perdió el buen humor -«lo di todo, no me sobró nada»-, contó que siente por Vigo un especial cariño. «Fue aquí donde corrí mi primer rally hace 25 años y ahora vuelve a ser aquí donde inició mi faceta de nadador de travesías. Ya crucé el Estrecho, pero esa no cuenta porque fue por una causa solidaria», dijo antes de lanzarse en plancha al reparador chocolate caliente que esperaba a los nadadores a pie de muelle y de prometer repetir el año que viene.
La olímpica
Susana Garabatos lleva cuatro años retirada de la competición. Olímpica en Atlanta 96, donde quedó decimocuarta, se está pensando volver. Lo de ayer le permitió comprobar cómo está de forma. Estupenda si se tiene en cuenta el tiempo que lleva sin entrenar.