¿Quién manda más, la línea amarilla o la zona azul?

Redacción digital VIGO

VIGO

La Federación de Vecinos de Vigo denuncia que se están cobrando multas de la XER (la antigua ORA) en curvas y zonas donde está prohibido el estacionamiento.

02 sep 2008 . Actualizado a las 20:11 h.

Que coincidan en un mismo punto la línea amarilla que prohíbe estacionar y la zona azul que te obliga a pagar por dejar el coche allí aparcado es cuanto menos curioso, pero más es que si dejas el coche allí aparcado te encuentres antes con una multa de la ORA que de la Policía Local. En Vigo, según denuncia la Federación Vecinal «Eduardo Chao» (FAVEC), está ocurriendo esto y por eso piden al Concello de Vigo que controle los estacionamientos que gestiona la XER (la concesionaria de la antigua ORA en la ciudad).

La FAVEC denuncia que se están cometiendo irregularidades y se llevan a cabo prácticas fraudulentas en el cobro e imposición de las multas y sanciones. En algunos lugares de la ciudad existe línea amarilla continua que indica que está prohibido estacionar y junto a ella una línea azul que induce a la confusión y que invita a que muchos se salten las normativas de tráfico y abonen el coste de dejar el coche en la zona azul. Esto provoca que muchos ciudadanos no reciban multa de un agente de la policía por estacionar en un lugar prohibido pero sí tengan que pagar la multa por no sacar ticket de la ORA o por pasarse del tiempo permitido.

La empresa concesionaria también está cobrando en zonas en los que el código de circulación prohíbe de forma expresa la parada y estacionamiento, como por ejemplo carriles reservados a la circulación, curvas en las que se dificultan las maniobras o se impide la visibilidad de vehículos o de peatones.

La Federación Vecinal denuncia que con las nuevas medidas se legitiman estas prácticas fraudulentas ya que se le otorga más poder a los controladores de la XER, que no son más que los trabajadores de una empresa que solo busca la rentabilidad. Según la FAVEC el Concello debería recapacitar y tomar el control de estos espacios, que no dejan de ser públicos.