Familiares y vecinos se reúnen junto al árbol contra el que se estrelló el potente vehículo

La Voz

VIGO

19 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Para apreciar las consecuencias, meditar sobre el trágico suceso o recoger datos del accidente. Ayer el kilómetro 647 de la N-120 entre Vigo y Ponteareas se convirtió en punto de encuentro para vecinos y familiares que quisieron acercarse hasta el lugar de los hechos.

Dos familiares de uno de los jóvenes encontraban las llaves del vehículo de Fernando en medio de los cristales y restos del Ford Sierra, que quedó convertido en un verdadero amasijo de hierros, según apuntaron los bomberos de Ponteareas, presentes en el lugar de los hechos junto a la Policía Local, Guardia Civil y equipos sanitarios que hasta allí se trasladaron.

Visiblemente conmocionados por el trágico suceso, recordaban la ilusión por el nuevo automóvil que tenían los dos jóvenes, que ayer aprovecharon para probarlo cerca de casa.

Desde el trabajo

«Parece ser que viñan do traballo, non creo que beberan nada porque foi moi cedo, sobre as nove e media, aínda que a min me chamaron ás catro e media da mañá para avisarme», apuntaba uno de los familiares. Dos vecinas de la zona mostraron su tristeza por los hechos, recordando que conocían a uno de los fallecidos cuando compartía con ellas clase en el instituto de la villa.

«Es una verdadera pena, sobre todo por la familia y por los otros dos hermanos que quedan aquí», aseguraba una de las chicas. Hasta el lugar de los hechos se acercó también la hermana de uno de los jóvenes y vecinos del municipio de Ponteareas.