El dueño de un bar de copas de Vigo sorprendió en el baño a una joven con una serpiente enroscada al cuello, a la que protegía de los «maltratos» de su amo
28 oct 2008 . Actualizado a las 11:30 h.Una serpiente pitón de 1,3 metros se convirtió en la atracción del pub Planta Baixa, en la céntrica calle Lepanto, de Vigo el sábado. Al parecer, un cliente entró con su mascota escondida en el bolsillo de la cazadora. Unas cuantas copas después, el joven empezó a exhibir sus habilidades para jugar con el reptil, al que colaba por el interior de su pantalón y lo sacaba por el bajo de la pernera.
Siempre según el dueño del local, Ernesto, la serpiente parecía «tranquila». El dueño llevó el reptil al baño de mujeres. Cuando el hostelero entró a averiguar lo que ocurría se topó a una joven con el animal enroscado en su cuello mientras acariciaba su boca con la mano. La chica explicó que se había apropiado de la mascota para protegerla de las crueldades de su amo, el cual la «maltrataba».
El empresario alertó a la policía para que se llevase a la serpiente, ya que el dueño estaba ebrio y no se podía hacer cargo. La Policía Local de Vigo recogió al bífido a las 9.30 horas. Un agente de la Unidad Medioambiental reconoció al ejemplar como una pitón real ( Python regius) .
El policía, que ayer disfrutaba de su día libre, se ofreció a cuidar de la serpiente en su piso, donde convive con otros tres ofidios. A las 20 horas de ayer, el agente entregó el reptil en el centro de recuperación de la fauna de Cotorredondo, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente. «Es pequeña y buena», dijo ayer una cuidadora.
La Python regius es muy fuerte y puede levantar tapas de los terrarios o abrir puertas mal cerradas. Son ideales como mascotas, pues no muerden para defenderse. El año pasado, otro ejemplar de pitón se fugó de la urna donde la guardaba un vecino del barrio de Coia, de Vigo.
Por otra parte, un portavoz del centro de Cotorredondo alertó ayer de que, desde que se abrió la temporada de caza, han llegado especies protegidas heridas de bala, como un azor y un miñato común.