Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Ángel Sotelo, un artesano de la fotografía

VIGO

Cámaras antiguas, revelado manual y el blanco y negro identifican la obra de este ourensano que pretende demostrar que con pocos medios se pueden conseguir buenos resultados.

01 dic 2008 . Actualizado a las 22:07 h.

Desde muy joven, el ourensano Ángel Sotelo sintió pasión por la fotografía pero no fue hasta que conoció al fotógrafo australiano Mark Richi cuando la despertó definitivamente y comenzó a incrementar su archivo con miles de instantáneas, todas ellas tomadas con antiguas cámaras profesionales de segunda mano y en blanco y negro. Lo que comenzó como un método para conseguir dedicarse a su afición sin tener que gastar mucho en cámaras profesionales, se ha convertido ahora en un elemento identificador de sus imágenes.

Desde hace tres años una cámara Minolta de 35 mm completamente manual ha sido su compañera inseparable. Con ella ha elaborado trabajos muy diversos como retratos, paisajes de la costa gallega, composiciones y reportajes de viajes, en ciudades como París, Oporto, Lisboa, Madeira o Nueva York. En esta última ciudad tuvo más problemas para hacer su trabajo ya que «al trabajar con b/n y película para evitar problemas y daños en las imágenes al pasar aduanas por las máquinas de rayos x, compré todas las películas y según fui quitando los negativos los rebelé en el baño del propio hotel comprando el material en tiendas de fotografía».

A sus 39 años, Ángel se ha convertido en un artesano de la fotografía. «Con pocos medios y dedicación se puede conseguir mucho, mis medios son pocos pero mis resultados quizás muestran mas ingenio, sin contar con adelantos de hoy en día se pueden conseguir buenos resultados». Aún así, el mismo Ángel reconoce que hoy en día vivir como fotógrafo analógico aunque tiene sus seguidores es algo imposible «las agencias y clientes exigen digital y rapidez en trabajos, luego el material necesario para seguir trabajando en analógico es cada día mas difícil de conseguir, los precios se incrementan y es mas caro solo como ejemplo una película de formato medio para sacar 12 fotos cuesta casi 4 euros, sin contar con gastos de revelados y positivados que realizo yo ya en casa en un cuarto acondicionado». Aún así, asegura que no llegará a haber nunca un apagón analógico en su trayectoria, ya que siempre mantendrá el blanco y negro para determinadas obras.

Parte del trabajo de Ángel Sotelo se puede visitar hasta finales de mes en la sala de consultas externas del Hospital Santa Maria Nai de Ourense dentro de la muestra Outono fotográfico.