El edificio se demolerá y el local será cedido a la Xunta para construir otro para los jubilados
02 dic 2008 . Actualizado a las 11:40 h.La Casa do Mar, un edificio construido en 1975 y declarado en ruinas desde hace un par de años, es, desde ayer, propiedad del Concello de Cangas. Lo único provechoso que queda tras sus 33 años de vida es un mural de motivo marinero y el solar, un terreno de 410 metros cuadrados de superficie en el centro del pueblo, al lado del consistorio.
En él se levantará el nuevo centro social de Cangas, que financiará Vicepresidencia. El edificio, de sótano, bajo y dos plantas, será demolido. El nuevo centro tendrá, previsiblemente, tres plantas. La primera se destinará a los mayores. Tendrá el prometido salón de baile que demandan los jubilados.
La segunda y la tercera se pondrán a disposición de los colectivos culturales para ensayos de los grupos folclóricos y las corales del municipio. Esta es, al menos, la previsión de la alcaldesa. No está claro si Vicepresidencia mantendrá el centro social abierto hace un año en la calle Baiona en régimen de alquiler o lo trasladará al nuevo edificio.
Todo indica, por otra parte, que los jubilados del club Santiago de Cangas, que tuvieron su sede en la Casa do Mar hasta que fue declarada en ruinas y que se trasladaron a la antigua Casa Juan, en la calle Hío, inicialmente de la mano del Concello y desde mayo de este año, pagando el alquiler por su cuenta al negarse la alcaldesa a costearlo con fondos municipales, volverán a su lugar de origen.
El Concello cangués redactará el proyecto de demolición y un boceto del centro que se pretende levantar. Vicepresidencia se encargará se hacer el proyecto constructivo.
Millán adelantó una estimación de la inversión que realizará el departamento de Quintana: 1 millón de euros.