Dicen que el último regalo que le hizo Dios a Adán y Eva, antes de arrojarlos del paraíso, fueron dos vestidos hechos con piel de cordero. Aunque se trate de una simbología, los defensores ven en ello el origen de la peletería. Sin embargo, los detractores afirman que las pieles les hielan el corazón. Consideran que hoy día es un lujo y ponen el grito en el cielo. Incluso se manifiestan desnudos en defensa de los animales. No obstante, España sigue siendo el país europeo con mayor proporción de abrigos de pieles, seguida de Francia e Italia. Josefa «Pitusa» Rodríguez Maneiro (65 años) se define como una artesana de la piel. Lleva 26 años trabajando en este oficio y atiende en la zona de Urzaiz. Por sus manos han pasado muchas de las mejores pieles que se visten en Vigo. -¿El frío es bueno para el negocio de la piel? -Sí, porque se usan más los abrigos y los chaquetones de pelo. -¿Más natural o sintética? -Quizá ya se utiliza un poco más la piel sintética. -¿Tiene algo que ver con las protestas de los ecologistas? -No, creo que se debe simplemente al precio, porque cuestan menos. -¿Y usted, qué opina? -En cierto modo tienen razón. Yo llevo muchos años trabajando la piel y muchas veces pienso en los animales, sobre todo en determinadas especies. -¿Cuáles siente más? -Me apenan los zorros y los visones, pero sobre todo el astracán, porque pienso en los corderos. -¿Las que más le traen? -Precisamente son las de astracán. Tiene la particularidad de que es muy suave y rizada. Procede de ovejas no natas (no nacidas) o recién nacidas de la región rusa de Astracán. -¿Y en este momento? -Tengo muchas cazadoras desgarradas de los moteros. También me traen prendas que fueron de las abuelas para que se las arregle. Las pieles antiguas son mejores porque no están refinadas. Además ahora la mayoría proceden de criaderos. -¿Se notan los remiendos? -Generalmente no, porque le hago unos remiendos muy artísticos. (Risas). Es cuestión de tiempo y paciencia, artesanal. -¿Saben apreciar la calidad? -Hay de todo. Alguna tiene un abrigo tirado en el fallado, que es de una piel de gran calidad y no le da importancia. Mientras que otras me traen uno sintético y creen que se trata de una joya. Cuando se lo digo, se quedan muy sorprendidas. -¿No le dan gato por liebre? -No, conozco muy bien las pieles y se distinguirlas. -¿Algún truco? -No es fácil, sobre todo cuando se trata de cueros, porque depende mucho de su procedencia y también del modo de curtirlos. Pero se aprecia con la vista y el tacto. -¿El mejor cuero? -En España lo hay muy bueno y está bien tratado. -¿Lo más exótico que arregló? -Fue un abrigo de ocelote y costaba 6.000 euros. Se trata de un felino originario de las Américas, como las panteras, pero más pequeño. -¿Alguna anécdota? -Una italiana, que estaba hospedada en un hotel de Vigo, desgarró su abrigó de visón en una puerta, y le dieron referencias mías. Quedó tan contenta que me dio una buena propina. Luego me dijo que le costó 9.000 euros.