No hubo grandes problemas de tráfico a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, salvo algunas retenciones producidas a la entrada de las grandes ciudades durante la tarde-noche de ayer.
Durante la operación retorno en A Coruña hubo retenciones desde las seis de la tarde en las principales vías de acceso a la ciudad. Las colas fueron una constante desde esa hora hasta pasadas las nueve de la noche, al coincidir además el regreso a sus domicilios de miles de personas con la celebración de un partido de fútbol en Riazor.
Una vez más se hizo notar el colapso en las cabinas de pago de las autopistas de peaje, especialmente en la de la conexión de la AP-9 y la A-6 en la localidad de Macenda, que generó importantes atascos y retenciones de varios minutos en los ramales de acceso a la autopista desde Santiago y desde Lugo.
Por otro lado, reseñar que un accidente de tráfico en la A-52, a su paso por Allariz, obligó a cortar temporalmente uno de los sentidos de la circulación de la vía de alta capacidad. El accidente, que se saldó sin heridos de consideración, tuvo lugar en el kilómetro 204 del vial, en el término municipal alaricano. El siniestro obligó a cortar la circulación en sentido Ourense, desviando el tráfico por la N-525 durante ocho kilómetros, lo que causó grandes retenciones en la autovía de las Rías Baixas y en la N-525 a su paso por la villa de Allariz.