Valery Karpin cesa a Laudrup y le releva como técnico del Spartak de Moscú

Agencias

VIGO

17 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Valery Karpin debuta como entrenador. El que fuera jugador del Celta hizo de impacable director general del Spartak de Moscú y cesó a Michael Laudrup como entrenador. Con carácter interino accede al banquillo para intentar reconducir la situación del equipo moscovita.

La propuesta para cesar al danés partió del propio Karpin y fue respaldada por toda la junta directiva. En la nota emitida por el club se puso de manifiesta que los resultados de Laudrup «eran insatisfactorios» y que se hacía necesario un cambio de rumbo. Y para llevarlo a cabo nada mejor que colocar al director deportivo en el banquillo, en lo que será la primera aventura como entrenador del estonio. Curiosamente, el mismo día que se produjo al destitución del que fuera entrenador del Getafe, Karpin declaraba al diario de mayor tirada deportivo de Moscú que «queda por delante un maratón de 26 partidos y no estaría bien hacer ya un balance de la labor del entrenador. De momento tenemos plena confianza en el danés». Sin embargo el 0-3 sufrido en la Copa de Rusia ante el Dínamo de Moscú precipitó su caída.

Karpin no tiene ninguna clase de experiencia en los banquillos. Después de terminar su periplo como futbolista en Valencia, Real Sociedad y Celta se dedicó al mundo de los negocios. Se convirtió en un pujante empresario de la construcción hasta que estalló la burbuja inmobiliaria y volvió al mundo del fútbol. El pasado año emprendió viaje de regreso a Moscú para hacerse cargo de la dirección deportiva de Spartak con la premisa de devolver la gloria a un conjunto que no gana ningún título desde el año 2001. Sin embargo las cosas se han torcido y Valery, que siempre ha hecho gala de un carácter competitivo pero también temperamental y arisco, debe extrapolar a la pizarra todo lo que le ha enseñado el fútbol, además con el agravante de relevar al hombre que él mismo ha destituido. Para comenzar debe imprimir su calidad y su visión de juego, dos aspectos fundamentales para recuperar territorio en una Liga con más dinero que fútbol.