El histórico conflicto con FCC se repite, pero con la vista puesta en el domingo, cuando sale de Vigo la regata Cutty Sark
28 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.A Abel Caballero también le ha tocado. Ventura Pérez Mariño fue el único alcalde que se libró de una huelga de basura en los últimos años. Su mandato fue tan breve que no le dio tiempo. En sus seis meses de alcaldía no tocó renovar el convenio laboral de FCC. Pero sí a Manuel Pérez, Lois Pérez Castrillo y Corina Porro. Ninguno de ellos se libró de que, al menos durante unos días, las calles de la ciudad que gobernaban amanecieran más sucias y pestilentes de lo habitual.
Claro que los momentos en los que Vigo sufrió los anteriores paros de los trabajadores nada tienen que ver con el actual. Hace solo unos días el Concello presumía de que cien calles de la ciudad están en obras. Pedía también perdón a los ciudadanos argumentando que el esfuerzo merece la pena. Pero las humanizaciones masivas, sumadas a la huelga de la recogida de basura, está a punto de convertirse en la ecuación que lleve la irritación ciudadana al punto de ebullición. La ciudad está más levantada que nunca.
Y con la vista puesta en el mar. El próximo domingo, sale desde Vigo la regata Desafío Atlántico, la histórica Cutty Sark rebautizada. Algunos de los barcos que participarán en la legendaria prueba ya están en la ciudad. Si para entonces la huelga aún no se ha solucionado, más de 2.000 toneladas de basura regalarán los ojos y la nariz de los aficionados al mar.
A nadie se le escapa que, si Vigo ha vivido como un honor ser el puerto del que partirá la regata más famosa del mundo, su orgullo quedará diluido entre los miles de kilos de desperdicios que seguirán adornando la calle si nadie -trabajadores, empresa, Concello- mueve ficha.