La propia Chavela Vargas la designó como su sucesora

La Voz

VIGO

21 may 2009 . Actualizado a las 11:53 h.

La mexicana Lila Downs, a quien la propia Chavela Vargas designó como su sucesora, es uno de los grandes estímulos que ha dado la música en los últimos años, y además, en directo es una artista emocionante que contagia su espíritu festivo. Ella se encargará de clausurar el sábado el ciclo Música Babel de Caixanova. La artista mexicana, que se encuentra de gira por Europa con su más reciente disco, Ojo de culebra , cerrará un evento en el que han participado artistas como el grupo estadounidense Calexico, la portuguesa María de Medeiros, el quinteto de música persa Ensemble Rezvan, la cubana Omara Portuondo y la gallega Uxía.

Ojo de culebra

llega después del exitoso La cantina (2006), que también presentó en el mismo escenario vigués en el que repite presencia esta semana. El nuevo disco incluye colaboraciones de LaMari de Chambao, Enrique Bunbury, Rubén Albarrán de Café Tacuba o Mercedes Sosa.. En el álbum colaboran también otros músicos y en el que combina sabiamente el folclore latinoamericano con el rock, hay desde toques aflamencados hasta música zíngara, pasando por versiones de clásicos del sur de Estados Unidos. Las guitarras eléctricas se mezclan con charangos, kenachos y zampoñas; trompetas, clarinetes y saxos se entrelazan con arpas, acordeones y violines; baterías y bajos unen su pulso rítmico con percusiones tradicionales.

Según ha confesado, el disco ha supuesto un proceso de sanación con el que ha superado una crisis vital que le hizo incluso perder la voz, un momento que ha superado gracias a la ayuda de una curandera de Oaxaca que le ha conducido a una vida más sana: «Me ha mejorado la voz y también bailo más, estamos disfrutando como nunca de los conciertos», dijo.

Lila Downs, ganadora de un Oscar por su participación en la película Frida , prepara un musical para Broadway basado en la novela Como agua para el chocolate y ya tiene en mente un nuevo trabajo discográfico. Será un disco de rancheras de nostalgia con Las flores mexicanas, un mariachi de mujeres de El Paso (Texas).