No hay parque eólico, ni molinos, solo una factura. El viento de Covelo empieza a salir caro para sus vecinos. En concreto: 184.000 euros. Esa es la cantidad que saldrán de las arcas municipales para hacer frente a los intereses de un préstamo que no sirvió de nada.
Su tramitación comenzó cuando el Concello se interesó por crear un parque eólico singular, es decir, de explotación municipal. Los molinos estarían situados en la Serra do Suido y los beneficios se repartirían entre las empresas interesadas en explotar esta energía y el gobierno local.
El resto de la historia es como el cuento de la lechera. Covelo se lanzó al proyecto antes siquiera de haber negociado con la comunidad de montes la cesión de los terrenos. Sin espacio y con el visto bueno solo de la Consellería de Industria, se pidió un préstamo de más de dos millones de euros en el año 2006.
Constituida la empresa, Eólica Covelo, parecía que el camino hacia la explotación del aire estaba preparado. Pero nada más lejos. La noticia llegó con la decisión de la Xunta de Galicia de denegar este proyecto, una decisión que no sorprendió a todos. Desde el grupo socialista recordaron que era inviable la idea puesto que había un acuerdo plenario para que la zona elegida fuera incluida en el área Red Natura 2000, lo que generaría una protección especial sobre los terrenos incompatible con cualquier explotación.
«De hecho, ya había una decisión anterior de la Xunta de no permitir la creación allí de una cantera, una idea de una empresa privada que no pudo ver la luz. Con esa negativa era fácil suponer que pasaría lo mismo con el parque eólico», recordaba ayer el socialista Jose Rey.
Pero la situación no terminó ahí. Pese a la negativa obtenida para el proyecto por parte del gobierno autonómico, las cuentas del préstamo continuaron funcionando. De modo que el dinero solicitado no se usaba y generaba gastos.
Cuentas municipales
Ante tal situación, la oposición presionó al gobierno popular hasta que logró que se cancelara. Pero el daño ya estaba hecho, en plena crisis presupuestaria municipal de Galicia un nuevo agujero negro se habría en las arcas del Concello de Covelo, los intereses de tres años baldíos restaban 184.015 euros. Saber cómo afectará al capital municipal es complicado, porque desde el 2004 el gobierno no entrega las cuentas a los concejales de la corporación. «Cada vez que hay una sesión le preguntamos pero siempre se niega y solo nos da largas», reclaman Jose Rey, cansado de la situación. Otra pregunta no contestada es la explicación de que en la sociedad conformada para gestionar el parque solo constara el dinero colocado por la parte pública y cero euros de parte de las firmas privadas.
La oposición desconoce si la intención del gobierno es volver a intentar sacar a la luz el proyecto ahora que ha cambiado el color político de la Xunta, aunque recuerdan que el dinero perdido en pagar las tres anualidades de intereses ya es irrecuperable. La medida se produce además en plena época de crisis económica, cuando la entrada de recursos por licencias municipales está bajo mínimos y los gastos corrientes amenazan con adelgazar al extremo los presupuestos.