Rubén González ya es historia en el Celta. El santiagués, que estaba entrenándose en solitario por decisión del club, es desde ayer nuevo jugador del Mallorca.
El defensa vuelve así a la Primera División tras dos años, después de estas dos campañas que ha vestido de celeste y en las que ha sido el jugador que más minutos ha disputado en el equipo vigués.
El Mallorca informaba ayer del acuerdo alcanzado con Rubén para las dos próximas temporadas con opción a una tercera. El jugador estará hoy mismo en la isla para ser presentado y ponerse a las órdenes de Gregorio Manzano.
El fichaje no le ha costado ni un euro al equipo balear puesta que el Celta le ha facilitado la carta de libertad a pesar de que le quedaban tres años de contrato, ya que Eusebio no contaba con él y era la ficha más elevada de la plantilla de la que el Celta quería librarse.
Rubén llegó al Celta hace dos veranos de la mano del ex director deportivo, Ramón Martínez. El Celta había pagado por él un millón de euros al Racing de Santander. Después de haber sido siempre titular con todos los entrenadores, sus problemas comenzaron al regresar de un partido en Zaragoza hace unos meses cuando abandonó la concentración en Madrid sin permiso junto a Notario, ahora en el Albacete, y Ghilas, en el Hull City.
El club le comunicó antes de empezar la pretemporada que no contaba con él y le aconsejó que se buscase otro equipo. Se ha entrenado en solitario desde finales del mes de julio.
Hasta ayer el Mallorca no había realizado ningún fichaje este verano, y en la misma jornada cerró dos incorporaciones. Además de la de Rubén, unas horas antes el club isleño había hecho oficial el del centrocampista Bruno China, procedente del Leixoes portugués.
Ahora al Celta ya solo le queda colocar a dos futbolistas para cerrar el capítulo de salidas, la del lateral Edu Moya y la del brasileño Danilo.
Abre la llegada a otro jugador
Pero la más urgente era la de Rubén por su elevada ficha. La desvinculación del santiagués permite al Celta afrontar una segunda incorporación además de la del sustituto de Kamel Ghilas. Tal como reconocía esta misma semana el presidente, Carlos Mouriño, ese segundo fichaje se buscaría después de dar alguna baja, especialmente la del zaguero, para poder afrontar económicamente su ficha. Se tratará seguramente de un centrocampista de corte ofensivo, según petición de Eusebio.