No hay maldición que mil años dure, aunque para los supersticiosos tener que verse las caras con sus bestias negras es algo traumático. Más vale que no haya supersticiosos en la plantilla del Celta, porque hoy tienen que enfrentarse precisamente a su mayor maldición desde que el equipo vigués descendió a Segunda División.
El Castellón es el único equipo que ha ganado a los celestes todos los encuentros en que se han enfrentado desde entonces, que son un total de cuatro en las dos pasadas temporadas. En la última campaña únicamente los blanquinegros y Las Palmas fueron capaces de ganarles al Celta tanto en casa como fuera, pero los canarios perdieron en Balaídos hace dos años, por lo que no son tan malditos.
La historia empezó en la segunda jornada de la temporada 2007-08 en el Nuevo Castalia, con un Celta recién descendido que arrancaba un curso con idea de regresar a Primera por la vía rápida. En Castellón se llevó su primer batacazo al perder por 2-1 después de adelantarse en el marcador por mediación de Núñez. Arana y Aurelio le dieron la vuelta al encuentro. Ninguno de los tres sigue en los dos equipos. El único celeste que sigue en Vigo de los que participaron en aquel partido es Roberto Lago. En el Castellón estaba López Garai, ahora en el Celta.
Resulta curioso que de los cuatro enfrentamientos entre célticos y castellonenses en estos dos años, los entrenadores hayan cambiado tanto. En el Castellón hubo un técnico diferente en cada encuentro, mientras que en el Celta hubo tres. Incluso uno estuvo en los dos bandos: Pepe Murcia. En el conjunto levantino la primera temporada estuvieron Pepe Moré en la primera vuelta y Pepe Murcia en la segunda, mientras que el año pasado fueron Abel Resino y Francisco Herrera. En el Celta estuvieron Stoichkov y López caro la primera temporada y Pepe Murcia la segunda.
La historia no cambió en Balaídos. El resultado de hace dos años y el de la pasada temporada fue el mismo: uno a dos para el rival. En ambos partidos el Castellón se adelantó 0-2 y el Celta reaccionó demasiado tarde. En febrero del 2008 Jorge acortó distancias tras los tantos de Tavares y Oberman, mientras que en el mismo mes, pero del 2009, el gol de Trashorras había llegado demasiado tarde, en el minuto 93.
El cuarto precedente es el de la segunda jornada del año pasado, en este caso con un resultado más contundente de 2-0 para el Castellón en un doblete de Mario Rosas y un partido muy malo del Celta.
Será cuestión para los supersticioso de acudir hoy a Balaídos con ajos y amuletos para evitar esta maldición, que es el mejor momento para cortarla de raíz.