La uci de Povisa empieza a emplear un nuevo método de anestesia, conocido como sistema Anaconda . Normalmente, a los pacientes de esta unidad se les dan sedantes, que se suelen administrar líquidos. Con el sistema Anaconda se emplean gases que se inhalan, algo común en quirófano pero no en las ucis.
Esto conlleva un riesgo para el entorno, porque al igual que un paciente inhala un gas, también lo espira. Por eso, Povisa se ha dotado de nuevos respiradores, que cuentan con un filtro conectado a un tubo que enlaza con un sistema de extracción. De esta forma, el aire que expulsa el paciente sale del recinto.
El empleo de anestésicos diferentes evita que un solo medicamento cree tolerancia. El cuerpo de un paciente que está sedado mucho tiempo acaba acostumbrándose a los fármacos y provoca que estos dejen de tener efecto. Al tener varios sistemas, se puede ir rotando y evitar problemas secundarios como el síndrome de abstinencia. Porque cuando aun paciente se le quita un sedante habitual, como sucede con las drogas, se acaba generando una adicción