Las aguas bajan turbias en el entorno del Murcia. La presión a la que está sometido el entrenador José González, que sustituyó haces unas pocas jornadas a Campos en el banquillo, se palpa en sus palabras ante los medios de comunicación.
El técnico asegura que no está preocupado especialmente por su futuro y que se siente fuerte para centrarse únicamente en su trabajo. Como prueba indicó que estuvo esperando las uvas mientras analizaba al Celta. «Tengo la tranquilidad de que lo estoy dando todo. En Nochevieja eran las once y seguía viendo al Celta, y a la mañana siguiente a preparar el vídeo. Voy a dar hasta mi última gota al servicio del Real Murcia y espero que sea para mucho tiempo. El día que quieran tomar una determinación pues daré las gracias y punto».
Prefiere que no se hable de ese tema porque perjudica los intereses del equipo. «Dejemos ese debate y que los futbolistas estén tranquilos», señaló González.
Esta semana se especula con que Chando podría tener la oportunidad de jugar en punta aunque no ha sido muy habitual esta temporada, pero el entrenador pimentonero no quiere dar pistas: «¿Chando? No quiero dar pistas al Celta. No jugarían igual sabiendo si saco según que tipo de delanteros o mediocentros... tengo muy claro como voy a jugar en Balaídos. Les plantearé un partido muy duro».