El gobierno cangués le dio ayer el visto bueno a las cuatro principales obras que proyecta acometer con cargo a los 2,7 millones de euros que le corresponden al municipio por el Plan E.
Son el derribo de la Casa do Mar y la construcción de un nuevo edificio destinado a los mayores, a Protección Civil y a la Policía Local (1.138.520 euros); la mejora del campo de fútbol del Alondras, con la instalación de hierba artificial que sustituirá el césped natural actual (580.280 euros); la construcción de un pabellón polideportivo en el lugar que ocupa la pista cubierta del colegio de San Roque (401.539 euros); y la instalación de un sistema de aire caliente para evitar los problemas de condensación del pabellón de O Gatañal (81.443 euros).
El presupuesto de estos cuatro proyectos fue reducido sobre la previsión inicial a fin de dejar dinero para otras obras de menor cuantía. Quedan así 498.218 euros que se van a destinar a restaurar elementos por definir del patrimonio etnográfico (fuentes, lavaderos y, aunque todavía por decidir, la casa de a Garita, en Nerga); a proseguir las excavaciones del castro galaico romano de O Facho y a pagar deudas municipales ligadas a asuntos sociales.
Derribo de la Casa do Mar
Existía un compromiso verbal del anterior gobierno de la Xunta, a través de Anxo Quintana, para construir un gran centro social en el solar de la Casa do Mar, una vez demolido el edificio.
El tripartito perdió toda esperanza en que el actual Gobierno gallego mantenga dicho compromiso, por lo que decidió dedicar casi la mitad del nuevo Plan E a asumir su construcción.
De la idea inicial de levantar un gran centro social se pasó a darle dos usos muy diferentes, uniendo la reclamación de los socialistas de construir un nuevo local para los servicios policiales y de emergencias. Así, el nuevo edificio, de tres plantas, lo compartirán los mayores, la Policía Local y Protección Civil.
Excavaciones paradas
Las excavaciones de O Facho están paralizadas por falta de dinero. La Diputación decidió recientemente anular la partida de 95.000 euros que había comprometido en el 2008 alegando que el Concello no justificó los trabajos.
ACE, uno de los tres socios del tripartito, se opuso a la distribución acordada por BNG y PSOE. Entiende que debería primarse un reparto más equitativo entre las distintas parroquias del municipio.