Caballero está convencido de que los alrededor de 1.400 millones de euros que costará la conexión directa del AVE entre Vigo y Ourense sin pasar por Santiago serán asumidos por el Gobierno central, bien de sus propios presupuestos o con aportaciones de capital privado. Desde hace casi tres años el debate es siempre el mismo, entre un Abel Caballero convencido de que se construirá y el escepticismo de otros muchos políticos que dan por seguro que los vigueses viajaremos en AVE a Madrid desviándonos por la capital gallega.
Para reafirmar su tesis el alcalde aseguró ayer que la declaración de impacto ambiental del tramo por Cerdedo está casi a punto, y que el Ministerio de Medio Ambiente la dará a conocer «en el plazo de dos o tres semanas, bueno, pongamos de dos a cuatro para no equivocarme», explicó ayer.
Apuesta personal
A partir de ese momento, según Caballero, será el momento de convocar la licitación conjunta del proyecto y obra «para que en 2015, al igual que el resto de la red, esté construido como ya explicó el ministro de Fomento de manera pública en su visita a Vigo para el inicio de las obras de la estación provisional de Guixar».
El regidor vigués necesita que antes de un año el proyecto esté confirmado ya que en la campaña de las municipales del 2007 ligó su candidatura a que las obras se llevaran a cabo. En aquel momento explicó que había decidido seguir adelante tras obtener la conformidad del Gobierno central. Para mayor tranquilidad, entonces el ministro de Fomento no era el gallego José Blanco.