«O sabor das letras» revive en Vigo el espíritu del Volter ourensano

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Es el mandamiento que se han propuesto cumplir con periodicidad mensual la Fundación Carlos Casares y la Agrupación de Amigos del Marco. Fruto del entendimiento entre ambos, esta tarde se presentará en sociedad O sabor das letras. La traducción de la propuesta consiste en que un escritor lea un texto, propio o ajeno, que tiene que incluir alguna referencia gastronómica. A continuación se dará rienda suelta a la tertulia mientras se degustan tapas y vinos relacionados con el texto.

Tan apetecible experimento se realiza bajo el paraguas de Café Voltaire. La elección del nombre de la tertulia tiene mucho que ver con la ourensana taberna de O Tucho, rebautizada como O Volter en memoria de Vicente Risco. Carlos Casares hablaba con deleite de dicho establecimiento, dado que fue precisamente allí donde conoció a Risco.

El periodista Manuel Gago, considerado uno de los mejores blogueros de Galicia, será el encargado de abrir fuego esta tarde. Vino y literatura es el tema que ha elegido.

Aunque este arranque está reservado a los Amigos del Marco y de la Fundación Casares, ya puedo anticipar que habrá overbooking. Se entiende a la vista del programa. Y es que los asistentes podrán ir mojando las palabras de Gago con sendos vinos de Rías Baixas y Ribeira Sacara, amén de con un caldo ligero de algas. Seguro que, a tenor de los libros elegidos, tampoco faltarán los pinchos de pulpo y salmón. Xavier Castro y Yolanda Castaño serán los próximos invitados. Alfonso Botas, cocinero del Marco, será el primero en conocer sus elecciones literarias. Por lo del maridaje.

La primera que realiza Román Pereiro, pese a llevar más de medio siglo pegado a su cámara de fotos. Me contaba el miércoles, minutos antes de que se levantara oficialmente el telón de la muestra, que el embrión de ésta se remonta seis años atrás. Unas maderas llamaron su atención mientras caminaba por el Val Miñor. «La imagen sería perfecta si les diera el sol», se dijo. Así es que volvió otro día a la hora que pensó que la luz sería perfecta. Luego vendrían más y más escenarios y, por fin, la decisión de encender la Luz Verde, nombre con el que bautizó la muestra. Dos palabras para reflejar que ha llegado el momento de abrirse paso.

A tenor de lo visto y lo oído el miércoles, los amigos llevaban mucho tiempo esperando que Mancho, que es como ellos le llaman, diera este paso. En la Casa Galega da Cultura, donde se podrá contemplar su obra hasta fin de mes, se dieron cita, entre otros, Xesus López, Víctor Vaqueiro, Carlos Oroza, Torras, Carlos García, Iñaki Martínez, Antón Goyanes, Ventura Pérez Mariño, Ana Herranz, Fernando Casas, Carmen Pais, Marta Viana... Y claro Malena, «mi compañera de vida y trabajo». El caso es que, entre las cualidades de la muestra, las buenas vibraciones que transmitían los amigos y las deliciosas fresas con trufas de chocolate que no paraban de circular por los corrillos, nadie tenía prisa por marchar.

El conselleiro de Educación recibió ayer en Vigo el recién instaurado galardón «por haberse destacado en el reconocimiento de las familias a educar a sus hijos conforme a sus convicciones». Vázquez dijo sentirse muy honrado «polo significado do premio e pola persoa a que representa».

La entrega coincidió con la imposición de becas de honor del colegio Montecastelo, acto que presidió uno de sus antiguos alumnos, el también conselleiro Javier Guerra.