La CIG en solitario ha contestado a la petición de paz social lanzada tan solo 24 horas antes por el comité organizador de la feria internacional del naval (Navalia) con una convocatoria de huelga en todo el sector de la provincia de Pontevedra, para el próximo miércoles 10, coincidiendo con el Día Internacional da Clase Obreira.
La llamada al paro ha dejado estupefactos a empresarios de astilleros y de la industria auxiliar. La patronal del metal Asime reaccionó con un contundente comunicado de repulsa a la convocatoria en el que hace un llamamiento a empresas, sindicatos, trabajadores y a la sociedad gallega «para que repudien estos actos injustificados que lo único que aportan es un enorme daño a nuestra economía».
La central nacionalista basa su convocatoria en la denuncia contra los intentos de modificación del convenio colectivo y el rechazo a la represión sindical de la que aseguran ser objeto cada vez que se les prohíbe celebrar asambleas en astilleros.
Para los empresarios, los argumentos de la CIG son «un intento de manipular a los trabajadores y de perjudicarlos gravemente, al dañar seriamente la actividad naval».
Otra vez el convenio
En una rueda de prensa previa, el secretario confederal de Negociación Colectiva de la CIG, Antolín Alcántara, explicó que el objetivo es dar una respuesta de rechazo «a que se cambien aspectos cruciales del convenio colectivo». Considera Alcántara que esto está ocurriendo con el consentimiento de CC. OO. y UGT, sindicatos a los que considera «sin autoridad» para variar ningún punto del documento.
El sindicalista de la CIG recriminó a la patronal y al resto de plataformas sindicales el haber consentido el fin de la bolsa de contratación del sector, un hecho que Alcántara calificó de «gravísimo» porque supone una variación del convenio después de que este hubiera sido ratificado. Sin embargo las palabras del líder sindical fueron inmediatamente corregidas por Asime en un comunicado por escrito en el que sostiene que el 21 de diciembre del 2009 la CIG firmó su conformidad con la disolución de la bolsa de contratación. «Algún día nuestra sociedad deberá preguntar a los sindicatos qué es lo que han hecho con esta actividad estratégica para Galicia», denunció Asime.
El paro, que también se extiende a las firmas con convenio propio, se iniciará a las 00.00 horas del 10 de marzo y tendrá una duración de 24 horas. Durante ese día, se llevará a cabo una manifestación pacífica por las calles de Vigo, cuyo recorrido está por concretar, y a su término se celebrará una asamblea de trabajadores.