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La empleada de un híper hurtó en 6 años 33.000 euros en videojuegos

E.V.Pita VIGO/LA VOZ.

VIGO

La reponedora, que aceptó devolver la cuantía, aprovechaba su libre acceso al almacén para sustraer el botín y revenderlo

08 jul 2010 . Actualizado a las 11:37 h.

Una reponedora del hipermercado Alcampo de Coia aceptó ayer por conformidad pagar una indemnización de 33.000 euros a la empresa en la que suspuestamente sustrajo mercancía relacionada con los videojuegos a lo largo de seis años y que luego revendía en tiendas de compraventa de objetos de segunda mano de Vigo.

La vista de conformidad fue celebrada ayer en el juzgado de lo Penal número 1 de Vigo y la ex empleada, Dolores C.P., aceptó nueve meses de cárcel por un delito de hurto continuado. No es un robo porque la mujer nunca empleaba la fuerza para conseguir su botín.

La implicada trabajó ocho años en el hipermercado de Coia como reponedora de la sección de libros y videojuegos. Solo ella y otros dos compañeros tenían acceso a la jaula donde quedaba almacenada la mercancía lista para poner a la venta.

Todo apunta a que, entre el 2002 y el 2008, la mujer se apoderó de objetos del almacén que sacaba de sus cajas en un pasillo que carecía de vigilancia por cámaras. La implicada siempre actuaba de la misma forma. Entraba entre las 9.00 y 10.00 horas, poco antes de que el centro comercial quedase abierto al público.

La ahora condenada ocultaba su botín en el mandilón del uniforme y se deshacía de las cajas en una máquina compactadora. Luego, llevaba los objetos a tiendas de segundamano. La policía registró su casa y halló parte del botín a la espera de ser vendido, en el que figuraban dos videoconsolas Play Station 3, ocho juegos Nintendo DS, un juego PSP, 29 juegos de cartuchos de Nintendo DS, seis juegos XBox-350, un juego para la Wii, 30 libros de instrucciones de juegos Nintendo, 11 libros de instrucciones para la Wii, cuatro manuales para la XBox 360, once carátulas de juegos de la Wii y otras cuatro de la XBox 360. La policía sospecha que estos objetos proceden del botín sustraído entre abril y julio del 2008.

La empleada fue descubierta el 18 de julio del 2008. Ese día, la mujer salió de la jaula con siete videojuegos, a los que rompió sus envoltorios, ocultos en su mandilón. Tiró los embalajes en un contenedor. También llevaba juegos para la Wii, entre ellos tres del Supersmash, dos del Dragonball, dos de FamilySky y dos consolas de Nitendo. El valor del botín ascendía a 615 euros.

Los guardas de seguridad la interceptaron cuando salía del centro comercial.

La dirección considera que los bienes recuperados son inservivibles para la venta al público.

Ya hubo juicios anteriores por hurtos en las jaulas de hipermercados por parte de empleados.