«Las propinas hay que saber currárselas»

Xulio Vázquez VIGO/LA VOZ.

VIGO

12 ago 2010 . Actualizado a las 02:46 h.

A veces suena la campanilla ( bell ) para llamar al chico ( boy ) cuando lo necesitan. De ahí el bellboy , que en inglés significa botones de un hotel. Es el oficio de Carlos Elexpuru Pacheco (20 años) en el Ciudad de Vigo. Desconoce que ese sea el origen del nombre de su profesión. Tampoco ha tenido en sus manos algún cómic de Sacarino. Pero no es el chico ingenuo y algo torpe de esa historieta creada por Francisco Ibáñez a primeros de los años sesenta. «Las propinas hay que saber currárselas con los clientes», afirma con la misma convicción y seguridad que lleva las maletas, aunque se ha estrenado con un primer contrato de seis meses ya a punto de finalizar. -¿Sabe si lleva más botones que un obispo? -(Risas). Pues no los he contado. Pero supongo que tiene más la sotana de un obispo, aunque son de color morado. Nosotros en este hotel tenemos los que lleva esta camisa negra. No son ni dorados. -¿Tiene algo que ver con la canción de Juanes? -(Sonríe). Para nada. -El presidente del Compostela, José María Caneda, quien llevó al equipo por el camino de Dante (hasta los infiernos), contó que en sus años mozos casi golpea a un botones por cogerle la maleta, al apearse de un taxi frente a un hotel, porque creyó que iba a robársela. ¿Le sucedió algo parecido? -Al contrario, a mí me lo agradecen e incluso con propinas. -Dicen que alguno empezó llevando maletas y a acabó dirigiendo el hotel, ¿qué opina al respecto? -Creo que hoy día sería muy difícil de conseguir. Tampoco es el caso de nuestro director. Pero no deja de ser una buena experiencia, aunque se requieren mayores conocimientos. -¿Le exigieron mucho para darle ese puesto? -En mi caso estoy estudiando la ESO y lo he podido compatibilizar. -¿Sabe algún idioma? -Más bien algunas palabras básicas, como darles las gracias o saludarlos. -¿Lo de las propinas es un arte o también se adquiere con la práctica? -Sobre todo hay que saber currárselas, porque no se las gana todo el mundo. -¿Afecta la crisis y el euro? -Yo ya empecé con el euro y la crisis no se nota mucho en nuestros clientes, porque se trata de un hotel de cuatro estrellas. La gente que nos visita es de una acomodada clase media tirando a alta. -¿Siempre dejan propinas? -Suelen hacerlo. -¿Les aparca los coches? -No lo hacemos. Nuestro cometido es cogerles las maletas, apuntar los garajes y llevar el orden de la recepción. -¿El mayor bulto que llevó? -Un contrabajo. -¿Qué le suelen pedir los clientes? -A veces que les haga algún recadillo. También me preguntan por lugares de ocio y de gastronomía, tanto de la ciudad como del área metropolitana. -¿Cómo pasa el verano en el chollo? -Ya estoy concienciado de que tengo que trabajar cuando otros vienen a divertirse. -¿Cómo está la ocupación? -Estos fines de semana estuvieron ocupadas las 101 habitaciones. Vienen muchos turistas de Madrid y Andalucía.