La prensa local y nacional destacaba la inauguración de la nueva calle. Se decía que medía 3,4 kilómetros de longitud y 36 metros de ancho, presentaba dos calzadas para el tráfico y un andén central de descanso, dotado de árboles y bancos.
«Parte de la calle José Antonio para rodear el parque del Castro por su lado oeste, abriendo a la expansión de la ciudad una bellísima zona rural, y concluye, después de vencidas grandes dificultades topográficas, en la plaza de América», se podía leer en «La Vanguardia» del día siguiente.
Las informaciones de todos los periódicos locales también señalaban que estaban en curso los trámites «para la prolongación natural de esta gran vía, que enlazará en la citada plaza de América con otra que, buscando el litoral, llevará el nombre de Gran Vía a Samil, con una anchura de 60 metros en algunos de sus tramos».
La avenida a la que se referían es la actual Castelao, aunque su apertura todavía tardó unos años en producirse. El Concello de Vigo dio por oficialmente inaugurada la Gran Vía con aquel viaje relámpago de Franco.