Dice que esta temporada de caza espera vender unas sesenta escopetas nuevas cuando antes de la crisis doblaba la cantidad y que las mujeres solo representan el 5% de sus clientes
12 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Xulio Vázquez En esta época del año se reactualizan algunos libros del escritor Miguel Delibes. Sobre todo para los amantes de la actividad cinegética. Sus títulos son de lo más elocuente: Con la escopeta al hombro , Diario de un cazador , Las perdices del domingo o El último coto . Los cazadores regresarán al monte a intentar cobrarse alguna pieza. Pero, para ir bien pertrechados, necesitarán pasar por una armería, como la que regenta Antonio Álvarez Rojo (53 años). Un armero con gran experiencia que, a pesar de la crisis, no quiere decir Adiós a las armas , como la famosa novela de Ernest Hemingway, quien se inspiró, para bautizar su obra, en un verso de George Peele del siglo XVI. Quizá las armas tengan más que ver con la épica que con la poesía. Pero las que están en la Armería y Deportes Nova (Pizarro, 91) pasan exhaustivos controles y son legales. -¿Le gustan las armas? -Me encantan, sobre todo desde que trabajo con ellas. -¿No habrá sido cazador antes que armero? -Fui pescador y, luego, me aficioné a la caza. Empecé trabajando de dependiente en una armería, hasta que monté la mía. -Qué tipo de armas ofrece? -Todas las que nos deja el reglamento de armas, que es muy poca cosa. Son de competición, para tiro deportivo (largas y cortas), además de las que se utilizan en la caza: escopetas y rifles. -¿Las de tiro deportivo? -Son muy específicas y pesadas. -¿Cuáles vende más? -Las de caza. Lo que más compran son escopetas. Sin embargo, se nota la crisis, porque este año venderemos unas 60, cuando antes casi se duplicaba la cifra. Ahora aumentó la venta de rifles, debido a la caza mayor. -¿Qué clase de escopetas? -Sobre todo superpuestas y automáticas de un solo cañón. Bajó mucho la venta de la paralela. Un 60 % de las que compran son automáticas, un 30% superpuestas y el 10% de cañones paralelos. Ahora mismo, se interesan más por las de segunda mano, pero escasean. -¿La superpuesta es mejor para disparar hacia el cielo? -Así es. Todo lo que sea disparar a pelo, es decir, hacia la tierra, siempre es mejor usar la de cañones paralelos. Pero, si se trata de dispararle a un ave o de practicar el tiro al plato, la superpuesta. -¿Los clientes? -Cada vez viene gente de más edad, por las restricciones para conseguir un permiso de armas. Además, por una simple denuncia, se lo pueden retirar. -¿Los precios? -La escopeta nueva más barata cuesta 600 euros y la más cara que tengo, sobre 8.500. Y rifles, a partir de 1.000 euros.
-¿Bajo qué condiciones puede vender un arma?
-Hay que tener un permiso de armas y, para que se lo concedan, necesita pasar un examen. -¿En qué consiste? -Hay que hacer un psicotécnico y presentar un certificado de penales limpio, además de superar dos exámenes que realiza la Guardia Civil. El teórico consta de un temario de 400 preguntas. Hay que responder a las 20 que designen y acertar 16 para aprobar. Tratan sobre la legislación del reglamento de armas. En el práctico, demostrar cierto manejo y hacer puntería en un blanco a 25 metros de distancia. -¿Influye en los accidentes? -No se producen por esa circunstancia. Son por negligencias, debido a movimientos inapropiados, falta de señalizaciones y, sobre todo, por cazadores que han abandonado sus puestos. -¿Hay también mujeres de armas tomar? -(Risas). Sí las hay, tanto en competición como en la caza. Pero solo representan el 5% en las ventas de escopetas y rifles aquí en Vigo. En pistolas deportivas puede elevarse al 15%. -¿Y las escopetas de balines? -Solo se necesita el carné de identidad y ser mayor de edad. Hay un libro de registro y se lo pasamos a la Guardia Civil. -¿Es cierto que las armas las carga el diablo? -Es infinitamente superior el número de imprudencias que se comenten con los coches. Basta con ver las estadísticas de mortalidad cada fin de semana. -¿Qué opina del mercado negro de armas? -Evidentemente existe. Antes se decía que era muy fácil conseguir un arma en Portugal, pero hoy no deja de ser una leyenda urbana, porque ya se ha cortado. Lo cierto es que a ningún delincuente se le ocurre venir a una armería a comprar un arma. -¿Por qué las guardan en una cámara acorazada? -Son medidas de seguridad que establece la ley. -¿Nunca le han pedido una pistola? -Algún despistado, cuando se ha producido un atraco en una aldea. Pero no sabe que un permiso del tipo B es casi imposible. En Vigo no hay más de 20 licencias para armas de defensa personal. Solo la pueden tener empresarios amenazados por ETA, jueces, políticos y muy poca gente más.