Víctor Vázquez y Sergio Ortega serán titulares en un equipo celeste que defiende de nuevo su puesto de ascenso
15 ene 2011 . Actualizado a las 18:22 h.El Celta pisa Balaídos por primera vez en el 2011 y lo hace en la cresta de la ola. Con tres triunfos consecutivos, dos de ellos a domicilio y defendiendo la segunda posición. Por encima se mide a otro directo rival como el Xerez. El escenario ideal para reencontrarse con los suyos. Pero el aluvión de buenas noticias, que incluye también las altas de todos los tocados a excepción de Murillo, tiene un peligrosos contrapunto. La maldición de la víspera vivió ayer en A Madroa su cuarto episodio (antes habían caído Murillo, De Lucas y Álex). Y además, en donde más duele. Con la defensa maltrecha por las tarjetas, Roberto Lago se retiró del entrenamiento con un esguince en el tobillo derecho que le convierte en duda para la contienda ante los andaluces. Si no puede jugar, algo improbable según la apreciación del cuerpo médico, su sitio sería ocupado por Toni Rodríguez, un extremo de toda la vida que intenta reconvertirse a la carrera. Sería jugar ante un rival con dinamita y experiencia en su delantera con el 75% de la defensa neófita. Porque las ausencias por tarjetas de Hugo Mallo y Jonathan Vila serán cubiertas por Víctor Vázquez y Sergio Ortega. Para ambos será su segundo partido como titular. El lateral del filial había jugado ante el Albacete y el cántabro fue de la partida en el estreno ante el Barcelona B en el arranque liguero. Desde entonces solo ha protagonizado relevos testimoniales. Hoy tendrá una auténtica reválida con Mario Bermejo y José Mari. Las dudas para medirse a un equipo cargado de experiencia estriban únicamente en el centro del campo, en donde Álex y Michu parecen jugarse un puesto para la creación con ligera inclinación para el ovetense. Tapar vías de agua será tarea de Bustos y López Garai. Sin excusas Herrera ya ha dejado claro que las bajas no serán excusa y que el equipo tiene la obligación de reponerse a cualquier circunstancia, pero al mismo tiempo puso como ejemplo al propio Xerez, que pagó con la derrota las ausencias en la cita ante el Rayo Vallecano. Los madrileños le cortaron una secuencia de seis jornadas sin conocer la derrota. El catalán sitúa las claves del cuarto triunfo consecutivo en el alero del Celta. En que sus jugadores sean capaces de interpretar un encuentro en donde deben correr los mínimos riesgos para sufrir lo menos posible en defensa ante un equipo que va de tapado, pero con buenos jugadores. De entrada es un recién descendido y se merece todos los respetos. Para el Celta significa la segunda defensa consecutiva del segundo puesto en una jornada en donde el Betis mide su peaje copero y en donde el Rayo Vallecano tiene un partido trascendental con el Cartagena. Aunque en semejante frenesí lo más importante es hacer los deberes. Máxime cuando Balaídos ha adquirido fama de fortín después de que los celestes ganasen de un modo consecutivo los últimos tres partidos en casa. Por ahí se cimenta un ascenso.